Nadie sabe lo que ocurre backstage 3

Susurró sin borrar la curvatura de sus comisuras. Al escuchar aquellas palabras el menor solo se lanzó de nuevo a besar sus carnosidades para luego rodear su cuello con sus brazos, apegándose al contrario por fin. Sintió su cuerpo envuelto con las extremidades ajenas a los pocos segundos, lo cual le alivió de sobremanera. Un suspiro escapó de los labios de ambos, seguido del choque de la espalda de Sandeul con la pared, pegando sus cuerpos entre sí. Poco a poco comenzó a notarse cierto movimiento entre sus accionares, manos colándose bajo camisas, rasguños, mordidas y caderas inquietas, todo ocurriendo en cuestión de segundos que parecían eternos y disfrutaban con gusto.

Mientras las manos recorrían sus cuerpos, el menor rodeó la cintura ajena con su pierna, apegándose así al más alto, el cual le tomó por ambos muslos, haciendo que se sostuviera de él contra la pared. Aprovechó aquella pose para tomar al más bajo por el trasero, masajeándolo con intensidad mientras sus labios seguían unidos hasta que sintió como unas manos traviesas comenzaban a abrir su camisa. Cortó el beso en ese momento para poder mirarle a los ojos, buscando una respuesta, en los cuales solo encontró deseos de continuar y cierto miedo. No pudo evitar sonreír al verle así, acariciando su mejilla con delicadeza

-Tranquilo… Prometo que disfrutarás…

Susurró antes de volver a unir sus labios, bajando su mano nuevamente para tomarle bien del trasero, continuando con el masaje en aquella zona mientras los esponjosos labios del más alto empezaban a recorrer el níveo cuello ajeno.

Por otro lado, Sandeul solo ladeó su rostro, dejándole lugar a Minho mientras torpemente abría la prenda ajena, dejando lugar al bien formado cuerpo que le hizo soltar un suspiro de solo rozarlo. Con delicadeza dejó que sus manos recorrieran su piel, generando un cosquilleo y una ligera piel de gallina ante tan suave toque. Hacía tiempo que el más bajo no disfrutaba de observar, menos hablemos de tocar, unos abdominales tan bien formados. Los últimos que había sentido eran los de Baro, pero no por una cuestión… Como la actual.

Poco a poco las cosas subían de tono, las manos de ambos exploraban los cuerpos que tenían a disposición, pronto el torso del mayor estaba completamente expuesto, dejando que las juguetonas manos del menor rasguñaran su espalda de manera algo provocativa. Solo eso hizo falta para que el más alto propinara una embestida hacia el cuerpo más pequeño, provocando que este dejara escapar un sorprendido y ahogado gemido.

-Mmm… ¿Y ese sonido?

Preguntó con voz seductora y traviesa, sabiendo que el más bajo se apenaría por sus palabras y manera de decirlas. Sin embargo, en lugar de ver un rostro apenado, recibió unas mejillas sonrojadas de excitación, unos ojos deseosos de más y unos labios mordidos por el menor mismo. Ante tal escena Minho no pudo con su ser. Si había algo que a este hombre le gustaba era que le provocaran, y el contrario había encontrado la manera de hacerlo. Sin más, las carnosidades de ambos se vieron unidas nuevamente, pero esta vez Sandeul se bajó del agarre que ambos mantenían, aprovechando su altura natural para besar y mordisquear el cuello contrario, comenzando a bajar poco a poco para luego dejar que sus manos llegaran a la prenda inferior ajena, desabrochando esta y bajándola, sintiendo como sus manos temblaban un poco. Esto último no pasó desapercibido para quien ahora disfrutaba de las acciones dadas, por lo que con su diestra sostuvo una de las extremidades ajenas, dejando que su zurda sostuviera el mentón del otro por un instante.

-Sabes que no necesitas hacer esto si no quieres…
-N-No es eso…

Las palabras algo orgullosas pero a la vez avergonzadas del menor le llamaron la atención.

-E-Es que… No es que… Tsk… No es que no quiera… Es que jamás lo hice…

Soltó por fin, sintiendo que su rostro ardía con fuerza. Que haya sentido su atracción por los hombres no significaba que lo hubiera hecho ya con alguno, y eso quedaba más que claro ahora para Minho.

-Deul… Tranquilo… No tienes que sobre esforzarte… Solo haz lo que te salga…

Las amables palabras pronunciadas en esa voz tan seductora definitivamente lograron su cometido: envalentonar al menor a probar aquello que hasta el momento no se había permitido. Lentamente terminó de abrir el pantalón ajeno, bajándolo un poco, aún sin atreverse a tocarle allí. Mordiéndose el labio inferior miró al más alto y luego volvió la mirada hacia el glande ya erecto y notorio bajo la ropa interior ajena. Aún algo inseguro sobre si lo haría bien o no llevó su mano hacia aquella zona, tomándolo y masajeándolo suavemente, como haría consigo mismo. Después de todo tampoco era como si no supiera nada del asunto.

Un suspiro mezclado con gemido escapó ante aquel masaje de los labios de Minho, mirándole con deseo. Definitivamente la escena que tenía frente a él le generaba una excitación que era muy difícil de controlar, después de todo no quería lastimar al menor siendo demasiado bruto. Cuando notó que el más bajo acercaba su rostro hacia su erección se mordió el labio inferior, listo para ahogar el que sabía sería un profundo gemido.

En el momento en que la felación comenzó, unos ahogados sonidos se hicieron presentes, provocando que las manos de quien recibía aquel dichoso placer se clavaran en los cabellos de quien le brindaba aquella excitación constante, ayudándole con un ligero vaivén, tratando de animarlo a que siguiera.

Por su parte, Sandeul estaba dudoso de si estaría haciendo un buen trabajo, pero podía notar como aquel glande crecía en su boca, cosa que le indicaba que iba por buen camino. En su búsqueda por hacer sentir mejor al mayor, sus manos comenzaron a moverse nuevamente, rasguñando el torso ajeno hasta bajar a sus testículos, los cuales masajeó tranquilamente. Eso era algo que a él le gustaba, así que decidió implementarlo en la situación, después de todo sabía que placer sentiría.

Poco a poco las hormonas empezaron a desbordar en la cabeza de Minho, provocando que el vaivén que había creado creciera un poco en intensidad hasta que ya no logró aguantar más. De un ligero tirón separó la deliciosa boca del menor, haciendo que le mirara.

-Sandeul… No aguantaré mucho más… Y tengo una enorme necesidad…
-¿Necesidad? ¿Lo que estoy haciendo no alcanza?

Las palabras del más chico causaron una ligera sonrisa ya que parecía algo ofendido de que le desconsiderara de esa forma.

-Lo que vienes haciendo se siente genial… Pero mi necesidad va más allá de eso… Necesito hacerte mío ahora…

Tales palabras provocaron que las mejillas del menor ardieran como nunca antes esa noche, haciendo que se quedara sin palabras por la situación. Al notar esto, Minho le tomó para alzarlo un poco, haciendo que se pusiera de pie y así poder mirarle a los ojos.

-Prometo ser gentil…
-¿Lo… Lo prometes?

La voz temblorosa del más chico provocó que el mayor se acercara a besar sus labios con suavidad y delicadeza, mirando los orbes ajenos una vez más.

-Lo prometo…

Llámame, ¿sí? 2

Una vez que se sentaron para beber el café, Siwon masajeó un poco sus sienes, suspirando suavemente; cosa que no pasó desapercibida por Donghae.

-¿Te duele mucho?
-¿Cuánto tomé? Me duele demasiado…
-Bueno… Piensa que bebimos champagne, tequila, y otros tragos…
-Oh Dios mío… No volveré a ir a ninguna despedida de soltero en mi vida… Siquiera a la mía
-Si tú hicieras despedida de soltero sería en una capilla seguramente, no en un bar como lo hizo Shindong
-Yah… Para empezar siquiera pensé jamás en hacer despedida de soltero…

Mientras hablaban ya les habían traído los cafés junto a un par de masitas para que comieran algo también.
En el momento en que aquel líquido energizante bajó por el esófago de Siwon, sus ojos demostraron una satisfacción inmensa. En verdad le hacía falta algo calentito y que le despertara. Con una sonrisa divertida, Hae se acercó a picar su mejilla, queriendo molestarle un poco.

-¿Por qué no bebiste un café en tu casa?
-Porque necesitaba respirar un poco
-¿Hay tanto olor a sexo en tu departamento?
-¡No es eso! Hay aroma a encerrado…

Aunque Donghae no se tragó mucho eso, rió levemente, bebiendo su café también.

-En fin, la cuestión es que casi no recuerdo nada y me duele la cabeza si trato de recordar…
-¿No será mejor que dejes pasar unos días para luego tratar de recordar?
-Pero no puedo estar con esta duda mientras tanto…
-La otra opción es que llames al bailarín, le invites un café y que te cuente amablemente que…

Antes de que Donghae pudiera terminar la frase, la voz y mano de Siwon le interrumpieron, pidiéndole que no siquiera.

-No pienso llamarlol… ¿Y si se le ocurre tratar de acostarse conmigo de nuevo?
-¿En un bar? No lo creo… Además no es un taxi boy… No lo hará
-¿Taxi boy?
-Ah… Escuché el término hacer poco… Es como decir prostituta pero para los hombres
-Peor todavía…
-¡Pero te digo que no es un taxi boy! Es un bailarín amigo de Shindong al cual le pidió que hiciera un pequeño show para no tener que contratar a nadie…
-¿Y si hablo con Shindong? Tal vez el bailarín le contó algo…
-Yo insisto en que hables con Pumpkin Prince… Parece un chico amable que respondería a tus dudas
-No me atrevo a llamarlo…

Al decir lo último, Siwon bajó la cabeza, tratando de ocultarse por vergüenza. Aún no lo superaba y era algo que le sería difícil de sobrellevar.

-Siwonnie… Los únicos que saben lo que ocurrió anoche son el bailarín y tú… Y si tú no recuerdas mucho, tu última alternativa es recurrir a él.
-Pero… Tsk… Realmente no quiero hacer esto…
Como haciendo berrinche frunció ligeramente los labios, bebiendo lo que quedaba de su café.

La siguiente media hora se la pasaron conversando sobre diferentes temas, los cuales eran todos tocados por Hae para distraer a su amigo. Cuando este quizo irse, ya se había bebido unos tres cafés, así que no tendría escusa de que estaba cansado o algo parecido.

-Creo que no tengo opción…

A regañadientes ingresó a su departamento, dirigiéndose a su cuarto para luego tomar la nota con sus manos, releyéndola, aún sin poder creer que lo que le había contado su amigo fuera real.
Finalmente marcó el teléfono escrito y esperó a ver si atendía el famoso “Pumpkin Prince”.

-¿Hola?

Al escuchar aquel tono cantarín, un pequeño flashback de lo ocurrido anoche llegó a su mente, haciendo que se perdiera en sus pensamientos por un momento.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

FLASHBACK

-Siwonnie No me imaginé que te gustara tanto el alcohol… ¿Me convidas un poco más?
-Claro, Pumpkin Princes… Por cierto, ¿por qué el apodo?
-Ah, es que me encantan las calabazas, es mi comida preferida, en especial las rellenas

Mientras conversaban en el sillón del apartamento del más alto, este se acomodó contra el respaldo de su asiento, posando su brazo en el respaldo del mismo en dirección al bailarín, el cual bebía de la copa de vino tinto mientras le observaba de reojo.

-¿Deberé pagarte por toda esta hospitalidad?
-Claro que no, la biblia dice que debes ayudar siempre a tu prójimo
-¿Estás seguro? Mira que puedo pagarte muy bien…
-¿De verdad? ¿Y cómo me pagarías?
-Para empezar puedo ofrecerte un baile privado… La casa invita. Ya luego podemos ver si con eso alcanza o no… ¿Te parece?
-Mmm… Me parece bien

Luego de aceptar el trato, sin darse cuenta de lo que realmente había pactado, pudo ver al más bajo levantarse, tomando su móvil para luego colocar una canción lenta y sensual. Dejó el aparato sobre un mueble cercano para poder escuchar y así bailar sin problemas a la vez que miraba fijamente a su único público.

FIN FLASHBACK

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

El bailarín seguía aún del otro lado de la línea, listo para colgar hasta que Siwon lo detuvo.

-¡Ah! Perdona, es que no creí que fueras a atender. Me tomaste por sorpresa.
-¿Quién habla?
-Esto… Me llamo Chou Siwon. Nos conocimos anoche en la despedida de soltero de Shindong
-¡Ah! Siwonnie ¿Cómo estás? No creí que llamarías tan pronto
-No… Bueno, en realidad necesitaba hablar contigo de lo que pasó… Anoche… Luego de la despedida…
-¿Quieres que nos encontremos?
-Si no es mucha molestia te lo agradecería eternamente.
-Claro ¿Quieres que nos veamos hoy?
-Sí, por favor… ¿Podemos vernos en un café?
-Claro que sí, Siwonnie Mándame la dirección a este número con la hora y allí estaré, después de todo hoy estoy libre
-De acuerdo, ahora te mandaré los datos
-Ok Bye bye, Siwonnie

Luego de colgar envió la dirección con la hora, tal como dijo que haría. Tranquilamente dejó el móvil en su mesa de luz junto a la nota para luego tumbarse en la cama, tratando de asimiliar el flashback y que además el bailarín le dijera “tan pronto”. En definitiva se había acostado con un hombre, y eso era algo que no podía perdonarse.

Cuando se hubo cambiado y preparado mentalmente para el encuentro, salió; listo para lo que fuera que pudiera ocurrir.

Nadie sabe qué ocurre backstage 2

Afirmó cruzándose de brazos para luego mirarle con una sonrisa divertida

-Aún no me has dicho por qué estabas todo rojo…

Sandeul, por su lado estaba algo perdido en su mundo, preocupado por lo que pasaría si no aparecían pronto cuando escuchó lo último del mayor, haciendo que sus mejillas se tornaran rojas nuevamente, cosa que causó gracia en el más alto

-¡P-Por nada! Solo sentía que me faltaba el aire…

Inventó la peor excusa que podría habérsele ocurrido y desvió la mirada, notando como el más alto ahora se acercaba hasta que sus cuerpos estuvieron muy cerca el uno del otro

-¿Q-Qué haces? ¡Apártate!

Débilmente intentó apartar al otro, empujándole suavemente, pero sus manos fueron apartadas al instante que intentaron nada, quedando sin su control.

-Es la peor excusa que he escuchado jamás… Puedes inventar algo mejor

Sus palabras eran suaves, lentas, casi como el terciopelo. Le encantaba incomodar a sus compañeros de banda, en especial a Key, quien era el que más se apenaba al momento de hacer fanservice, y el menor era perfecto para entretenerse en ese sentido

-Dime por qué estabas sonrojado

Pidió mirándole con sus ojos amables y tranquilos, logrando que el menor se sonrojara aún más.

-E-Es que me dio calor…

Murmuró esta vez algo un poco más creíble, intentando liberar sus manos sin mucho éxito. Mantenía su mirada alejada de la del mayor ya que esos ojos eran por los que más debilidad tenía, por algo siempre perdía ante el aegyo de Gongchan.

-Oh… Así que el calor… Entonces quítate el saco

Comentó con una sonrisa burlona, sin apartarse mucho pero soltando sus manos. Amaba encontrar personas a las cuales molestar, eran obvios, sabía con qué incomodarlos y lo mejor es que a veces los otros le seguían el juego.

-A-Anni, no hace falta…

Negó rápidamente, formando un ligero puchero con sus labios antes de desviar la mirada. A pesar de haber dicho eso, la temperatura de su cuerpo aumentaba cada vez más, entre la pena de que se acercara tanto, que le incomodara con esos comentarios y encima que le pareciera atractivo… Sabía que si tenía oportunidad la utilizaría, pero no quería arriesgarse de mala manera. Estaban en un lugar encerrados ellos dos, si las cosas no resultaban bien entonces sería un gran problema, aunque por otro lado, si resultaban bien entonces… Rápidamente negó con la cabeza, apartando esa idea de su mente y causando risas en el más alto.

-¿Qué es lo que piensas tan serio? Parece que te fueras a explotar, relájate

En el momento que pronunció lo último posó sus manos sobre la cabeza del más bajo, masajeando suavemente aquella zona. Al ver que no había rechazo sonrió y bajó sus manos hasta sus mejillas, apretándolas un poco

-Tienes mejillas apretujables

Comentó mirándolas atento hasta que por un momento sus ojos se detuvieron en los labios del menor. Fue un instante, pero desvió la mirada rápidamente, soltando también las mejillas

-¿Los de tu banda no te molestan con ellas?

Puede que Sandeul pareciera un niño muchas veces, pero no era tonto. Había visto al más alto detener su vista en sus labios, lo cual le generaba millones de dudas, pero decidió hacerlas a un lado por ahora

-Anni… No mucho…

No sabía qué más decir, por lo que desvió la mirada del contrario, nuevamente pensando en lo atractivo que se veía. Cerró algo fuerte los ojos para desviar esa idea pero cuando los abrió se encontró con los del mayor, el cual le miraba con curiosidad y cierta gracia- ¿Q-Qué haces?

-Te miro… Me causa gracia como demuestras lo que piensas con tus expresiones

Al escuchar aquello, el menor se sonrojó de sobremanera, cubriendo su rostro con las manos

-No te cubras, después de todo ahora estamos hablando y tú solo pensarás en la respuesta que me darás…. ¿no? No pensarás nada que no me digas… ¿Verdad?

Cuando escuchó las suposiciones ajenas, se mordió el labio inferior, bajando la mirada para luego asentir y descubrir solo sus ojos, mirándole ahora

-¿No me mentirás?

Escuchó la nueva pregunta y negó suavemente.

-No mentiré

Susurró quitando finalmente sus manos para dejar al descubierto sus mejillas apenas rosadas, claramente más calmadas que segundos atrás. Por su parte, el mayor sonrió de lado, mirándole fijamente.

-Entonces dime… ¿En qué pensabas?

La pregunta le tomó por sorpresa, haciendo que bajara una vez más su mirada mientras mordía su labio inferior. Comenzó a pensar alguna respuesta para decirle, pero le era difícil, solo podía pensar en la cercanía entre ambos, cosa que le hacía desconcentrarse por completo.

-En… En que cuándo nos sacarán de aquí…

Inventó lo primero que surgió en su cabeza… Bueno, lo segundo; y desvió la mirada, intentando calmar el sonrojo que quería colarse alrededor de su nariz de nuevo.

-Mmm… Así que en eso… Bueno, supongo que vendrán pronto

Afirmó encogiéndose de hombros, sonriendo por lo tierno que llegaba a verse el contrario mientras inventaba sus excusas poco creíbles.

-Y… ¿Y tú en qué piensas, Minho?

Al preguntar aquello dirigió su vista hacia el más alto, observándole curioso por su respuesta. Respuesta que el mayor comenzó a pensar en cuanto le preguntó aquello. ¿En qué pensaba? En que quería salir, en que tenía hambre, en que quería llegar al departamento para dormir lo poco que podría, en los labios de Sandeul, en que Taemin le debía dinero… Al darse cuenta de lo que pasaba por su cabeza parpadeó un poco y negó apenas, intentando desechar esa posibilidad.

-¿Mm? Minho ah ¿En qué piensas?

Repitió su pregunta, sin despegar sus ojos del contrario.

-En que si sigues haciéndome esas preguntas terminaré por darte un beso

Pronunció aquellas palabras sin inmutarse, esperando que el menor reaccionara sonrojándose y diciéndole que ni se le ocurriera hacerlo, pero en cambio recibió otra respuesta.

-No te atreverías… Eres demasiado heterosexual como para hacerlo

Las palabras del más bajo le tomaron por completo sorpresa. Era la primera persona que le retaba a algo así, en especial luego de haberle puesto nervioso y demás.

Sandeul, por su parte, estaba hecho un manojo de nervios aunque no lo demostrara claramente. Haber dicho aquello fue la peor idea que se le pudo haber cruzado por la cabeza. Ahora seguramente el mayor le tacharía de homosexual y no le dirigiría la palabra

-¿No me crees capaz? Puedes llegar a arrepentirte de esto, pequeño pato…

Ya no sabía qué esperar del contrario, estaba tan deseoso de poder tocar su cuerpo aunque sea un poco que no había notado que estaba mordiendo su labio inferior hasta que el mayor posó su mano sobre su mentón, rozando los labios del más chico

-Si te muerdes el labio me darás a entender que quieres que lo haga

Solo ese gesto, acompañado de una sonrisa ladina, fue lo que hizo falta para que Sandeul terminara con la distancia entre ambos, uniendo sus labios con los ajenos, separándose segundos después para bajar su mirada y jugar con sus dedos.

-Lo… Lo siento…

Fue lo único que se le ocurrió decir, dejando a un Minho totalmente perplejo, el cual después sonrió ladinamente de nuevo, tomándole una vez más por su mentón antes de unir sus labios otra vez, volviéndolo un poco más largo esta vez.

-No te disculpes

Cambio de look

Estuve haciendo algunos pequeños cambios en el blog jejej ¿Les gustan?
Todavía me falta mu~cho pero bueno, algo es algo xD

Dios, ya quiero que salga el siguiente capítulo de DRAMAtical Murder *-*

Llámame, ¿sí? 1

Este es un fanfic que me pidieron escribir, y como por ahora me gusta como va quedando aprovecho y lo comparto <3

La cabeza le dolía a horrores luego de semejante noche, después de todo habían bebido bastante y de más, algo que no podía perdonarse. ¿Cómo era que había llegado a beber tanto?

-Es la última vez que voy a una despedida de soltero…

A regañadientes se levantó de la cama, masajeando un poco sus sienes para luego dirigirse a la cocina, buscando un poco de agua fresca. Cuando hubo bebido lo suficiente se relajó un poco, tratando de recordar qué era lo que había ocurrido la noche anterior.

-A ver… Estábamos en la despedida de Shindong… En eso entró el bailarín junto con cuatro chicas más… Luego…

Al tratar de recordar un fuerte dolor llegó a su cabeza, indicándole que no era momento para esas cosas. Suspiró, tomó otro poco de agua y volvió al cuarto, vistiéndose para salir ya que necesitaba respirar un poco, sin embargo, algo hizo que se detuviera. Allí, sobre su mesa de luz había una nota escrita.

“Espero me llames, Siwonnie~
Pumpkin Prince

Volvió a leer la nota una vez más, sin poder creer aún que hubiera pasado algo con alguna de las bailarinas. Inspiró profundamente, notando que había un número de teléfono, cosa que le pareció más extraño aún.

-¿Qué rayos sucedió?

Finalmente se decidió a salir, obviando la nota y guardando su móvil junto a un poco de dinero. Una vez fuera respiró tranquilo, llevando un paso sin prisa hasta que alguien se le colgó, literalmente, de la espalda.

-Siwon, Siwon, Siwon, Siwon!!!
-Donghae, ya te dije que no soy un caballo…
-Sé mi caballito un rato… Oye, ¿qué pasó con Pumpkin Prince anoche? Te lo llevaste a tu departamento, ¿verdad?
-¿Pumpkin Prince?
-Ya sabes… El bailarín…
-¿Bailarín?

Hasta ese momento no había relacionado la palabra “prince” hacia el término correcto. Ese apodo significaba “Príncipe Calabaza”…. Príncipe… Fue en ese instante que se percató de lo que su amigo estaba diciendo. Básicamente: se había acostado con un hombre.

-¿Estabas tan ebrio que ni lo recuerdas? No pensé que él sería tu tipo, creí que irías por alguien más parecido a mí, o al mono
-No me gustan los hombres, Hae…
-Entonces explica estas fotos…

Sin bajarse aún de la espalda ajena, Donghae tomó su móvil, y buscó las fotos que había tomado, mostrándoselas luego. Claramente se habían divertido, allí estaban todos con las bailarinas y Siwon con el bailarín. Al parecer había subido al escenario a cantar con él, estando muy apegado a su persona.

-Dios mío…
-¿En serio no lo recuerdas?

En ese momento se bajó de su espalda, colocándose de frente para mirarle a los ojos, tratando de encontrar una respuesta.

-Siwon… Tú te llevaste al bailarín… Dijiste que lo llevarías a su departamento, pero estaba claro, por cómo estaban de juntos, que irían al tuyo… ¿Pasó?
-Yo… No lo sé… Pero… Sí parece que estuvo en mi casa… Me dejó una nota y su número…
-¡Vaya! Sí que le gustaste… Por lo que me dijo Shindong, es muy extraño que ese bailarín se acerque tanto al público… ¿Será porque era la despedida de soltero?
-Hae… Me duele mucho la cabeza, habla más tranquilo… Mejor vayamos por un café, necesito terminar de despertar…
-Claro, yo invito el primer café, porque seguramente querrás beber varios
-Está bien… Pero solo la primera ronda

Una convivencia complicada 5

Luego de que conversaran durante un rato y bebieran tranquilos las bebidas que habían pedido Sakura se levantó, mirando a sus amigas.

-¿Quieren ir a bailar? Están pasando buena música
-Te acompaño si quieres
-Yo también, ¿vienes Miku? ¿Y tú, puppy? ¿No vienes con tu novia?

Luego de que Lee Jonghyun se uniera a Sakura para ir a bailar, un pícaro Minho miró a su amigo, el cual no había apartado los ojos de la chica de cabello verde. En cuanto escucharon aquellas palabras, la pequeña pareja se apenó de sobremanera, Yukira poniéndose nerviosa y Jong sonriendo como tonto.

-Minho, no somos novios… Y creo que ya nos retiramos…
-Sí, lo siento Sakura, Miku… Pero ya va siendo hora de que nos vayamos…
-Ah… Aburridos, está bien, nos hablamos, espero que me mandes un mensaje pronto así salimos todas juntas
-Claro, nos vemos~

Cuando la pareja se fue, las chicas japonesas se miraron, soltando una divertida risa para luego estar ambas de pie, mirando a los chicos.
Por su lado, Changmin y Kyuhyun solo observaban la situación, bebiendo lo que les habían traído y frunciendo ligeramente los labios de vez en cuando.

-¿Crees que se den cuenta si nos vamos?
-Ellos no, pero ellas sí, recuerda que quienes invitaron fueron los babosos… Las chicas solo buscan pasar un buen rato… Aunque esa Sakura está cayendo en los encantos de Jong…
-¿Tú crees? Bueno… Mientras Minho no se vaya por su lado creo que estaremos bien… Aunque si Jong se va por su parte tenemos un problema… ¿Quién nos cocinaría? ¡Es al que mejor le sale la lasagna!
-Siempre pensando en comida… ¿No se te ocurrió pensar en que es mi compañero de catar vino? ¡Me quedaré sin compañero si se va por ahí!
-¡Hyung!

El grito de los menores les hicieron volver a la realidad, volteándose para verles algo sorprendidos ya que no esperaban que les hablaran.

-¿Quieren venir a bailar? La gracia es que nos divirtamos todos…
-Si vamos los únicos que se divertirán serán ustedes por nuestros bailes…
-Anda, no sean amargos
-Lo siento, Minho. Hoy no
-Como quieran, volvemos al rato entonces

Finalmente se encontraban en la pista de baile las dos parejas, Jonghyun con Sakura y Minho con Miku. Las chicas cada tanto cruzaban miradas, sonriendo divertidas y contentas ya que no esperaban una situación así, pero sin duda la estaban pasando bien.
Por su lado, los chicos se miraban cada tanto, asintiendo y pensando en que las cosas estaban saliendo mejor de lo esperado.

En un momento, las menores se apartaron un poco, siendo seguidas por los chicos. Rápidamente preguntaron dónde estaba el baño, dirigiéndose allí.

-Oye, ¿qué te parece Jonghyun? Es bonito, ¿no crees?
-Sí, eso creo… Feo no es… ¿Notaste lo alto que es Minho? Me siento una enana a su lado…
-Bueno… Mejor no digo nada…
-¡Sakura!

La menor de las dos le dio un pequeño empujón, causando risas a la mayor y luego a ella misma, ya que siempre la molestaba por el tema de la altura.

-¿Crees que pase algo esta noche?
-No lo sé… Por como va la cosa podría pasar lo que fuera…
-Buen punto… Bueno, ya veremos qué ocurrirá

Cuando ambas salieron, Miku se adelantó ya que Sakura se quedó acomodando los zapatos que se le había soltado un poco. Cuando levantó la cabeza se topó con un chico de tez morena y una sonrisa amplia que se encontraba frente a ella.

-Hola, chica de ojos lindos
-¿Ah? ¿Yo? ¿Ojos lindos?
-¡Sí! Tienes ojos bonitos…
-Oh… Gracias…
-Me llamo Hikari
-Yo soy Sakura…
-¡Oh! ¡Me encanta ese nombre!

Mientras Sakura conversaba con aquel chico nuevo, Miku se preguntaba dónde se había metido. Ya se encontraba bailando con Minho pero de todas maneras miraba hacia atrás para tratar de encontrarla, algo que no pasaba desapercibido para su acompañante.

-¿Estás bien?
-Sí, es que Sakura venía atrás mío y ahora no la veo…
-¿Quieres ir a buscarla? O tal vez puede ir a buscarla Jong… ¿Quieres que le diga?
-Sí, por favor… Me preocupa más que se haya caído o algo por el estilo…
-Entonces ven, busquémoslo a Jong y luego seguimos bailando.

Al explicar la situación, Jonghyun se encaminó hacia los baños, notando que allí estaba ella, charlando con un chico. Tranquilamente se acercó, posando una mano sobre el hombro de la menor, la cual le observó y sonrió amplio al verlo.

-Miku estaba preocupada por ti…
-Aw~ Tan tierna, seguro se estaba preguntando si me perdí… Ah, Jong, él es Hikari, nos quedamos charlando un poco
-Me di cuenta… Hola Hikari

Ambos chicos se saludaron, aunque había cierta tensión en el aire.

- Ooh, ¿a vos no te plantaron? Yo me iba a juntar hoy con mis amigos a festejar mi cumpleaños pero no vinieron. ¿Puedo andar con ustedes?
-Lo siento pero no tenemos lugar en la mesa.

Jonghyun respondió rápidamente, tomándola a Sakura por el hombro, intentando marcar territorio de esa forma. Cosa que Hikari pudo notar, pero no por ello dejó de intentar.

-En ese caso, ¿me prestarías un poco a Sakura para bailar?
-Lo siento, pero esta noche está ocupada
-¿Está ocupada contigo?

Mientras el mar de testosterona inundaba la sala, Sakura se interpuso un momento, mirando al nuevo con un poco de pena.

-Es quien me invitó aquí…
-Oh… Entiendo… ¿Puedo invitarte aunque sea un trago?
-Ya tenemos tragos en la mesa vip

En ese momento, una chica de cabello largo, ondulado y bastante flaca salió del baño, logrando captar las miradas de todos los chicos, incluyendo a Hikari, el cual se despidió de ambos, dándole a Jonghyun una palmada en el brazo y a Sakura un beso en la mejilla.

Mientras ambas parejas estaban en su mundo, Changmin y Kyuhyun aún descansaban en la mesa, pensando en irse en cualquier momento hasta que una voz por los parlantes captó por completo su atención.

-¡Y ahora! El momento que todos estaban esperando, con ustedes… ¡Pumpkin Prince!

( https://www.youtube.com/watch?v=eL0-Qz40Drk )

En el momento que todos comenzaron a gritar, una música diferente se escuchó y allí apareció el dichoso bailarín junto a otros más y varias chicas. Un muchacho de cabello oscuro y mirada penetrante, el cual captó la mirada de Kyuhyun al instante.

-Oye, ¿ese no es el mesero?
-¿Qué mesero?
-Sungmin, ese que era rubio…
-Cómprate anteojos, este tiene el cabello negro…
-¿Y si se tiñó?

Mientras ellos conversaban, el baile se llevaba a cabo, siendo la canción cantada por el mismo bailarín, al cual Kyu no podía quitarle los ojos de encima.

-Estoy seguro que es él…
-Pues ve a preguntarle…
-Cuando baje del escenario, ahora es demasiado. Ni que fuera un fan
-Lo pareces, ¿quieres un balde?
-¿Un balde?
-Estás manchando el suelo con tu baba
-¡Changmin!

Por fin la canción había llegado a su fin y todo se había calmado, volviendo la música de antes. Por su lado, Kyu se levantó, listo para ir a buscar a ese tal “Pumpkin Prince”.

-¿No vendrás conmigo?
-¿Y arriesgarnos a perder la mesa vip? Anda, yo te espero aquí, tigre

Con una sonrisa divertida, el mayor se retiró, tratando de encontrar al muchacho de antes, pero entre tanta gente le era imposible. ¿Cómo iba a hacer para toparse con él? Justo cuando estaba por dar la vuelta, alguien chocó contra su cuerpo, haciendo que ambos se detuvieran.

-Lo siento

En cuanto levantaron ambos la mirada se dieron cuenta de quién era el otro, y de que esta era una situación de lo más extraña.

-¿Sungmin?
-¿Kyuhyun ssi?

Las miradas de los dos se quedaron unidas por un minuto al menos hasta que volvieron en sí, desviando las mismas cada uno por su lado.

-No esperaba encontrarte de nuevo tan pronto…
-Y yo no esperaba que bailaras. Felicidades, fue un buen baile
-Oh, muchas gracias…
-¿Trabajas aquí también?
-Digamos que mi situación económica no es la mejor…
-Oh, tiempos difíciles… Sé lo que es eso, por eso yo vivo con mis amigos
-Sí, me pareció verlos antes de que subiera a bailar…

Mientras ambos charlaban, sus cuerpos habían quedado cerca por culpa de la cantidad de personas que había alrededor, por lo que cuando se percataron de ello, al menos Sungmin, se alejó un poco, en busca de su propio espacio.

-¿Quieres bailar, Kyu?
-Yo no bailo…
-Anda, si estás en la pista de baile es porque ibas a bailar, ¿o no?
-En realidad venía a ver si realmente eras tú
-¿Viniste a buscarme?
-Sí… ¿Tiene algo de malo?
-No… bueno… Es que no pensé que me buscarías…

Justo en ese momento, alguien trató de pasarse de listo, tocándole el trasero al más bajo. Sin embargo, este no se quedó quieto. Tomó la mano ajena y la apretó con fuerza, soltándole para empujarle un poco. Eso era algo que no pasaba desaparecibido, y Kyuhyun solo le observó atento y divertido ya que no todos los días podías observar algo así.

-Definitivamente te imaginaba más tranquilo…
-Oh… Lo siento, no quería que vieras eso…
-No te preocupes. Te invito un trago por haberme hecho una demostración de tus habilidades
-Esto… Bueno, creo que beber un poco no me hará daño, además ya bailé hoy. Espero les haya quedado vino
-Hasta donde yo sé aún tenían…
-¡Genial!

Una mirada iluminada había llegado a los ojos de Sungmin, cosa que causó gracia al más alto. En definitiva, esta sería una noche divertida.

Arribando a Corea 4

Al entrar en el departamento pudiste notar que no eras la única chica. Algunas estaban tan curiosas de saber lo que ocurría como tú pero otras parecían estar embobadas con los chicos, los cuales eran unos cuantos. Rápidamente trataste de hacer un conteo, y aunque no lo lograste con exactitud pudiste deducir que eran más de diez.

-Bueno, ya que todos estamos aquí comencemos de una vez. Mi notbook necesita una actualización
-Kyunnie, sabes que esto toma tiempo, así que no te apresures
-PikaKyu se quiere llevar a su acompañante al cuarto de seguro
-¿Prefieres que te lleve a ti, Heenim?

Prestaste atención a la conversación, algo curiosa y divertida por las cosas que se decían, notando que el chico bastante de la notbook era bastante alto, de hecho parecía de los más altos. Luego observaste a quien le había llamado con un diminutivo, el cual te pareció de las chicas del lugar por un instante, pero si hablaba con tanta familiaridad con los demás chicos era porque también lo era. Quisiste darte un pequeño zape por confundirlo, pero cuando viste al tercer chico realmente te preguntaste si se trataba de una chica. Tenía unos rasgos muy lindos, sin mencionar su piel y cabello.
Una mano en el hombro te quitó de tus pensamientos, girando la cabeza para ver a Yesung, el cual te observaba con una ligera sonrisa, como preguntando si estabas bien a lo que asentiste y sonreíste igual, volviendo a observar la situación donde los chicos aún conversaban y parecían discutir.

-¿Y bien? ¿Heechul hyung hará los honores?
-Si el gran maknae me da el permiso
-Hyung, no empieces
-Muy bien, entonces empecemos. Hermosas señoritas, me imagino que se preguntarán por qué están aquí reunidas. La respuesta es muy simple. Estamos haciendo una encuesta personal, como verán somos un grupo de amigos y solemos pelear por quién es el más hermoso. Aunque claramente yo ganaré, mis compañeros insisten en hacerlo. Así que solo deben señalar a quien les parezca más hermoso. No duden en escogerme a mí, ¿sí?

Luego de escuchar las palabras de aquel chico, ya te habías asegurado de que era un hombre, observaste a las demás chicas con las cuales cruzaste unas miradas de intento de comprensión, soltando una pequeña risa, la cual fue acompañada de un par de risas más.

Por fin había llegado tu turno de escoger al chico más lindo, y aunque Yesung te parecía lindo, ese chico Heechul le ganaba. Sin embargo, algo en los ojos de tu acompañante te hizo escogerlo, provocando que este sonriera feliz y un par de sus amigos soltaran una pequeña risa.

El juego había llegado a su fin, y ahora todos conversaban tranquilamente, incluyéndote, aunque más que nada te centrabas en Yesung, ya que era al único al que realmente conocías.

-¿Hacen esto seguido?
-Solo cuando estamos aburridos… Buscamos personas que no nos conozcan así es más neutra y real su respuesta…
-Yesung, ¿seguro que ella no es una cloud? Me parece extraño que te escogiera

El muchacho llamado Heechul se acercó a ustedes, sonriendo con diversión ya que parecía disfrutar de burlarse de su amigo.

-Claro que no, está de viaje y siquiera nos conoce… Además no creo que llegara a ser mi fan, creo que hubiera ido con Siwon o con Kyu…
-Ehm… Aún sigo aquí, ¿y qué te hace pensar que no habría sido tu fan? Eso no lo puedes saber

Algo frustrada le respondiste a tu acompañante ya que no te agradaba demasiado que hablaran por ti, menos por algo de lo que podías estar segura. Era muy probable que hubieras llegado a ser fan de Yesung, ya que la canción que habías escuchado te había gustado mucho.

-Oh… Lo siento… Es que no tengo muchas fans…
-Yah, yah, Yesung, no te tires abajo. ¿Que no te estuvieron visitando fans de China para decirte que sí las tienes?
-Ya hemos hablado de esto, Heechul…
-Sí, pero me encanta molestarte con el tema

Luego de picarle la mejilla el pelirojo se retiró, dejándolos solos nuevamente. Observaste a tu acompañante, el cual parecía algo triste por el tema de las fans, por lo que rápidamente quisiste cambiarle de tema.

-¿Podrías enseñarme los nombres de todos? No quisiera que me vinieran a hablar y yo no saber quién me está dirigiendo la palabra…
-Oh… Claro, no es problema, aunque somos cerca de diez… ¿podrás acordarte todos los nombres?
-Seguramente no, pero al menos para irme familiarizando un poco

Mientras te contaba del nombre de cada uno también te decía una pequeña descripción, la cual siempre te causaba gracia. Ese chico que te había parecido una chica en un principio se llamaba Sungmin y al parecer siempre hacía aegyo. El otro chico alto que había hablado de su notbook era Kyuhyun, y se la pasaba jugando videojuegos. Así fue explicándote todos hasta terminar, sonriendo ya que algo podías llegar a recordar.

-Muy bien, ahora que los conoces, ¿quieres conversar con ellos?
-Creo que será divertido

Al acercarse a un chico bastante más bajo que él le miró con curiosidad, era ese chico talentoso en piano. Tratabas de recordar su nombre mientras ellos hablaban hasta que lo recordaste: Ryeowook.

-Un placer conocerte… ¿Te divertiste en el juego?
-Fue divertido más bien el motivo del juego…
-¿Y por qué lo escogiste al anciano?
-Wook, no digas esas cosas, tú también llegarás a mi edad…
-Sí, pero bastante después que tú

La conversación te causó gracia, pero no por ello soltaste alguna risa, solo curvaste tus labios ligeramente, volviendo tu atención a Ryeowook.

-Pues… No sabría decirte… Creo que fue por los ojos…
-Oh… Buen punto… Ojos como el carbón…
-Ojos como la noche… ¿Qué andan hablando?

Un nuevo chico se hizo presente en la conversación, tratando de recordar su nombre pensaste en lo que te había mencionado de este muchacho. Tenía mucho dinero, y le gustaba exhibirse, de hecho en los show le hacían mostrar su cuerpo.


-Un placer conocerte, me llamo Siwon…

Arribando a Corea 3

Luego de haber conversado ambos durante una hora tu acompañante y celebridad se levantó, observando el reloj que reposaba en su muñeca.

-Mm… Yo debía encontrarme con los demás…

De manera algo pensativa y curiosa te observó de pies a cabeza, torciendo la cabeza ligeramente para luego sonreírte sutilmente.

-¿Quisieras acompañarme? La realidad es que me he divertido conversando contigo, y no quisiera cortar la charla aún…
-¿Acompañarte? ¿Donde tus amigos? ¿No quedaré un poco fuera de lugar?

La realidad era que también te habías divertido conversando, después de todo el contrario era divertido, en especial cuando parecía no comprender del todo y quedar algo perdido en sus pensamientos. No era que te burlaras de él, simplemente te causaba ternura y gracia la manera en la que el otro se terminaba por apenar de una manera muy sutil.

-Para nada, créeme, te divertirás.

Con un ligero movimiento de hombros aceptaste la curiosa invitación, levantándote también para caminar a su lado, notando que entraban en un callejón.

-Ehm… Jong Woon… ¿Es por aquí?
-Sí, recuerda quién soy… No es que ame ir por estos lugares, pero es la única forma de que no me busquen y corran…
-Oh… ¿Tan así es la vida de una celebridad?
-Más o menos… Lo que detesto es cuando nos corren por la calle… Ahora ya no ocurre con tanta frecuencia, pero antes era correr y esconderse por los callejones todo el tiempo… Por eso también conozco varios caminos… Confía en mí, ¿sí?

Escuchaste la explicación con atención, asintiendo ligeramente antes de sorprenderse ante tal pedido. Sin poder evitarlo sonreíste enternecida, asintiendo una vez más.

-Está bien… Confiaré en ti…

Mientras caminaban salieron del callejón, encontrándose en una calle tranquila, con algunos puestos de ropa y demás, los cuales tu acompañante observó con detenimiento antes de seguir su camino, el cual seguiste también.
Continuaron hablando tranquilamente hasta que unos murmullos detrás de ustedes te llamaron la atención, causando que giraras un poco la cabeza. Allí había un grupo de chicas observándoles con curiosidad mientras hablaban en voz baja.

-Oye, Woon… Hay un grupo de chicas detrás de nosotros…
-Disimula, si se dan cuenta que soy yo no nos dejarán tranquilos, además de que aparecerás en las noticias de los famosos… No creo que te interese eso, ¿o sí?
-Para nada, quiero pasar lo más desapercibida posible
-Entonces continuemos como si fuéramos una pareja normal…

Ante las últimas palabras usadas por el contrario no pudiste evitar sonrojarte apenas, sintiéndote un poco nerviosa ahora. No te habías percatado de que parecían una pareja común y corriente, cosa que provocó que te quisieras dar un nuevo golpe en la cabeza, parecías algo torpe estos días.
Sin embargo, por mucho que trataran de parecer una pareja como cualquier otra, las chicas se iban acercando cada vez más, dejando en claro que les habían descubierto. Finalmente, el toque final fue un grito, el cual decía: “¡Es Yesung de Super Junior!”. Sin preguntarte, tu acompañante te tomó de la mano, corriendo rápidamente, o como podían para escapar de las fans, doblando en una esquina para luego esconderse en un nuevo callejón, sujetándote él por la cintura, buscando pasar lo mayormente desapercibidos.

Mientras tú estabas hecha un manojo de nervios por la repentina cercanía y la adrenalina del momento, pudiste ver como las chicas pasaban corriendo a su lado sin darse cuenta de que estaban casi junto a ellas. Cuando estas parecieron desaparecer por completo ambos se relajaron, pero Yesung no te soltó, por lo que diste un ínfimo paso hacia atrás, notando que ahora sí te soltaba.

-Lo siento… No me di cuenta…

Cuando se disculpó pudiste ver que desviaba la mirada, algo apenado pero sonriente. “¿Seguro no te diste cuenta?” pensaste para tus adentros algo divertida.

Con tranquilidad siguieron por el callejón antes de encontrarse con dos hombres, uno con el cabello rubio y otro con el cabello anaranjado. Ellos los observaron y asintieron, notando que Yesung también lo hacía. Luego de aquel extraño saludo siguieron caminando, y como no se te había explicado nada te acercaste a tu inicial acompañante, tirando apenas de su manga.

-Oye, ¿qué ocurre aquí?
-¿Recuerdas que te mencioné a mis amigos? Son como yo… Por eso tienen esas pelucas…
-Oye Yesung, olvidaste la peluca otra vez, ¿no?
-Te dije que no la dejaras en el departamento, luego no te quejes si alguien la usa por ti.
-Ya dejen de molestar… Además la peluca que a mí me gusta es la de Kangin, esa rubia de pelo corto, pero no la tiene como para prestármela…
-Entonces consíguete una así, tal como todos hicimos.

No pudiste reprimir un poco la sonrisa y gracia que la conversación te causaba, después de todo no escuchabas a tres hombres hablar de pelucas todos los días.
Finalmente habían llegado a la puerta de un departamento, algo no te terminaba de cerrar, pero no era desconfianza de lo que pudiera pasar allí dentro, sino que los amigos de Yesung no parecían haberse inmutado de que trajera a una chica, es más, parecían contentos de ello. Tranquilamente pensaste: “No, violarme no lo harán porque lo habrían hecho en el callejón, además… Jong Woon no es capaz”. Con una sonrisita asentiste, lista para lo que fuera que estuviera a punto de suceder.

Una convivencia complicada 4

Al llegar al bar entraron sin problemas gracias a que Kyuhyun conocía muy bien al dueño de este.

-PikaKyu

Una voz algo cantarina llegó por detrás de los chicos, haciendo que se voltearan y vieran a un pelirojo muy lindo.

-Te he dicho que no me llames así…
-Y yo no pienso hacerte caso… Veo que me trajiste clientes. Genial, ¿quieren venir cerca de la barra?
-De hecho, Heechul, iba a pedirte que nos dejaras una de las mesas VIP. No tengo ganas que nos molesten
-Mm… Eso te costará, PikaKyu… Tendrás que prestarme tus juegos o al menos jugar conmigo toda una noche.
-Trato hecho

Sin más se encaminaron hacia la sala VIP, las chicas japonesas se observaron entre sí pero solo rieron un poco ya que jamás habían estado en una situación así.
Una vez que se sentaron y acomodaron, las chicas de un lado de la mesa, Minho y Jonghyun frente a ellas, y Changmin con Kyu en otro lado de la mesa, todos se relajaron un poco, disfrutando de la buena música.

-¿Qué les parece el lugar?

La voz de Jong se hizo presente, inclinándose sobre la mesa para hacerse escuchar mientras observaba un poco más detalladamente a la más alta de las dos chicas.

-Se ve genial por el momento… Me imagino que luego iremos a bailar, ¿verdad?
-Claro, yo las acompaño si quieren

Ahora Minho hablaba inclinado en la mesa, sonriendo suavemente y observando a la más bajita, la cual se mantenía callada, por timidez probablemente.

-Claro, será divertido

Mientras la agradable conversación, con ligeros coqueteos de por medio se llevaba a cabo, los mayores del grupo comenzaron a desprender una especie de aura oscura al notar a sus mejores amigos ignorarles monumentalmente.
Finalmente Sakura se levantó para observar un poco el lugar y luego la barra.

-¿Quieren que vaya a buscar algo de beber? Miku, ¿qué quieres para tomar?
-Creo que hoy me dejaré llevar por lo que tomes tú
-Sabes que no soy muy buena escogiendo.
-Yo te acompaño y ayudo a elegir si gustas… De paso así compro para los demás también… ¿Qué quieren para beber?

Un entusiasmado Jonghyun se había levantado también, listo para acompañar a la chica antes de mirar a todos, esperando por una respuesta.

-Lo de siempre…
-Si hay vino que sea vino
-Lo que elijas

Sus amigos respondieron tranquilamente, aunque los mayores, quienes respondieron primero, dejaron notar su molestia un poco, lo cual incomodó ligeramente a las chicas, pero no por ello lo dejaron notar, solamente cruzaron unas miradas.
Finalmente Jonghyun y Sakura se retiraron para ir por las bebidas, dejando a Miku sola con los tres chicos.

-¿Qué te parece Corea hasta el momento?
-Me encanta, de hecho me gusta ver en qué cosas varía ligeramente con mi cultura, incluso a veces me confundo y hago lo que haría en mi país, hasta que recuerdo dónde estoy

Mientras Miku y Minho conversaban, los mayores se miraron entre sí, dejando escapar un suspiro ya que conocían bien a sus amigos, y nada podía hacer en estas situaciones.


Por otro lado, Sakura y Jong conversaban tranquilamente, acercándose a la barra mientras pensaban lo que pedirían.

-¿Aguantas el alcohol? Porque si no es así deberías pedirte algo suave, igual que tu amiga…
-Mmm… Creo que sería mejor pedirnos algo suave, más que nada para poder bailar luego
-Buen punto… Entonces creo que simplemente sería mejor un vodka… Ya sino son cosas demasiado suaves
-Tú eres el experto

Luego de las últimas palabras, la menor sonrió suavemente, provocando que Jong la observara fijo una milésima de segundo hasta que alguien aclarándose la garganta les quitó de su burbuja, provocando que miraran a su interlocutor, un chico rubio con mirada pícara y ojos bonitos.

-¿Qué van a pedir?
-Mejor pide tú, no quiero meter la pata

Rió apenada ante sus palabras, pero con su torpeza general seguramente se trabaría al hablar y solo pasaría vergüenza. Una vez que las cosas fueron pedidas quedaron nuevamente solos, volviendo a conversar tranquilamente.


-¿Les darán una bandeja para traer todas las bebidas?

La pregunta de la menor en la mesa llamó la atención de los tres chicos, provocando que se acercaran a escucharla mejor y preguntar por ello.

-Es que Sakura es muy torpe, temo que se le puedan caer las bebidas
-Tranquila, está con Jonghyun, seguro que evita que se caigan las bebidas…

Luego de relajar a la más chica, Minho sonrió ligeramente, transmitiéndole confianza para luego mirar a sus amigos, notando que no estaban muy cómodos, lo cual le hizo ponerse ligeramente más nervioso ya que no quería incomodar a la chica.


Mientras los otros dos aún hablaban en la barra, la menor pudo notar que había alguien conocida con un cabello verde oscuro. Al notar que Sakura no le prestaba atención, Jong se volteó para observar lo que fuera que la otra miraba, notando a alguien conocido para él también. Parecían bastante perdidos en su propio mundo.

-¿Yohanna?
-¿Jonghyun?

Los nombrados salieron de su burbuja en cuanto escucharon que los llamaban, volteándose hacia ellos para luego mirarles perplejos.

-¡Lo sabía! ¿Qué haces aquí? No me avisaste que venías a Corea

Una entusiasmada Sakura se acercó a abrazar a su amiga, cortando por completo la situación de cortejo que antes había entre los dos chicos.

-Ey Jong, Minho está aquí, sabes que si no lo saludas se enfadará contigo… Y no quieres verlo enojado
-Hola Jong… No sabía que estaban aquí…

Al parecer ahora los interrumpidos parecían algo incómodos ya que les habían cortado la situación, pero eran amigos y no iban a decirles que no.

-¿Quieren venir con nosotros? Seguro tenemos lugar en la mesa, ¿no, Jong?
-Sí, tenemos lugar para dos más…
-Ehm… Bueno, es que nosotros…
-Sí, bueno…
-Anda, Yoha, vente con nosotros un rato

Ante las súplicas de su amiga, la llamada no pudo hacer más que mirar con disculpas a su cita, pidiéndole de ir.

-Bueno, creo que un rato con amigos no nos hará daño
-¡Sí! Anda, vamos… Debemos buscar las bebidas!

Hasta ese momento se habían acordado de que los tragos estarían ya servidos, por lo que rápidamente regresaron al lugar donde estaban, viendo que justo traían el último trago.

-Creí que me los tendría que beber yo
-Claro que no, los tragos son nuestros

La menor infló las mejillas levemente, pareciendo una niña pequeña, cosa que causó ternura tanto al barista como a su acompañante.

-En ese caso permíteme tener un trago mío para compartir contigo
-No creo que sea necesario… Vamos, Sakura
-Ah… Claro

Tranquilamente, y sin darse cuenta realmente de lo que acababa de ocurrir, tomó dos vasos con una mano y otro con la libre, llevando los tres como podía y dejando el resto a su acompañante. Con una sonrisa les indicó a la pareja que les siguieran hacia la mesa, llegando rápidamente para luego dejar los vasos en esta.

-Dios, te veía venir con los tres vasos y me daba terror
-Yah, no seas mala, está bien que soy torpe, pero tampoco para tanto. Ah, mira, me encontré a Yohanna

Luego de nombrar a la chica la señaló, indicándole que se sentara para luego sonreír contenta.

-Hola Yoha, hacía tiempo no te veía…
-Sí, es que estoy muy en la mía últimamente, casi no hablo con nadie, apenas y entro en facebook
-Jonghyun, no sabía que vendrías
-Sí bueno, yo tampoco sabía que tú vendrías, vale avisar que vas a salir
-Ya puppy, no te pongas celoso.


Mientras las conversaciones entre viejos amigos se llevaba a cabo, Lee, Cho y Shim se miraron, riendo ligeramente por la situación ya que de ser una cita pasó a ser una reunión casi, aunque no se quejaban, algo les decía que la pasarían bien esa noche.

Nadie sabe lo que ocurre backstage 1

Este es el famoso "one shot" de Minho con Sandeul xD El problema es que no va a ser one shot porque cuando lo terminé eran 10 hojas ^^U así que será un mini serial <3 Espero les guste
Pareja: Minho [SHINee] x Sandeul [B1A4]

-¡Se sabrán los resultados después de estos mensajes!
En el momento en el que las luces se volvieron más tenues y ya todos sabían que no estaban al aire, un enorme suspiro se hizo presente. Estaban por saberse los resultados de quién ganaría en el Music Core y todos estaban bastante nerviosos, en especial los chicos de B1A4, quienes, si ganaban, sería su primer gran premio desde que debutaron hacía dos años.
Como todo estaba apagado, o al menos con luz suave, algunos aprovecharon a sentarse en unos bancos en un costado y otros se sentaron en el suelo.
-Sandeul, Baro, levántense ahora –la  voz del líder regañando se hizo presente en cuanto los vio, sin embargo, cuando le escucharon dejaron de jugar piedra, papel o tijera para mirarle.
-Hyung, necesitamos distraernos o comenzaremos a saltar por todos lados
-Nada de peros, hoy es un día muy importante, si se ensucian no les ayudaré a arreglarse de nuevo.
Aquellas palabras hicieron que Sandeul se levantara de un salto, no podía permitirse ensuciarse, menos si luego el mayor no les ayudaría a arreglarse nuevamente.
-Baro, yo tampoco te arreglaré la ropa, así que arriba
Sin más, comenzó a intentar levantar a su mejor amigo, tirando de su ropa y brazos mientras las fans de B1A4 gritaban por un perfecto momento BaDeul.
-Pero no quiero, me pondré a saltar si me levanto.
Finalmente logró su cometido, fingiendo haber hecho un terrible esfuerzo
-¡Yah! ¡Hiciste que me agotara!
Las quejas del pato del grupo y que abultara los labios solo consiguieron más gritos por parte de las BANAs.
-Aish, necesito ir por agua…
Luego de guiñarle un ojo a su amigo y sacarle la lengua, se dio media vuelta, buscando un baño o algo así. Recordó que en el camerino había llevado agua, por lo que se dirigió hacia allí.

Al llegar donde se encontraban todos los camerinos, observó como uno de los presentadores se acercaba por el mismo pasillo.
-Minho ah!!
El más alto estaba tan perdido en su mente que se sobresaltó al escuchar su nombre en una voz cantarina. Por un segundo creyó que se trataba de Sulli, ya que, desde hacía días, no lo dejaba en paz; pero se alivió al ver que se trataba del vocalista principal de una de las bandas que tenía posibilidades de ganar.
-Sandeul, ¿cómo estás? ¿Qué haces por aquí? Ya casi volveremos a filmar
-Lo sé, es que moría de sed
En ese instante una idea surcó por la mente del menor
-Oye Minho ¿Tú sabes quién ganará?
Aquel tono que había utilizado el contrario cuando volvió a llamarle no le dio una muy buena espina, menos cuando le preguntó por los resultados
-¿Por qué preguntas? No voy a decirte nada
Cuando escuchó su respuesta frunció levemente los labios
-Anda Dime ¿sí?
En ese momento comenzó a mover el brazo ajeno, como si fuera un niño pequeño pidiéndole algo a su madre.
-Déjame Sandeul, no voy a decirte nada
-Puedo volverme muy insoportable hasta que me digas
Luego de decir aquello comenzó a picarle con sus dedos en los brazos, torso y cara, buscando molestar al contrario.
-Teniendo a Jinki hyung, Jong, Key y Tae en mi grupo no lograrás que te diga nada. No puedes superarlos
La realidad era que había pasado por cosas como esas muy seguido, por lo que ya no le afectaba de la misa forma.
-Se nota que no me conoces… Anda Dime
Mientras hablaba y rogaba comenzó a hacerle cosquillas al más alto, queriendo hacer que se rindiera pero sin lograrlo realmente.
-Sandeul, ríndete, no conseguirás que te diga nada
-Puedo intentarlo
Era obvio que el menor no se rendiría, así que cuando vio a Minho querer irse del pasillo se subió a su espalda, aferrándose a esta para no caer.
-Anda, dime Minho hyung
Aquello había tomado tan por sorpresa al atacado que casi se cae cuando sintió el peso extra. Sin embargo logró mantenerse en pie, observándole de reojo
-¿No te rendirás? Voy a dar vueltas, te caerás y no podrás aparecer cuando digamos los resultados
El tono que utilizaba el más alto era medio juguetón, pero no por ello dejaba de hablar en serio.
-No me importa marearme
Aquel canturreo fue lo necesario para hacer que el mayor comenzara a dar algunas vueltas suaves, queriendo marear al otro sin marearse él.
-¡Yah! ¡Sandeul! ¡Bájate ahora!
El tono de Minho era ahora un poco más enojado, pero no lo estaba realmente, quería dar esa impresión para que le dejara en paz.
-No hasta que me digas
Aquel nuevo canturreo hizo al mayor suspirar hasta que prestó atención a otros sonidos. Un caminar de zapatos con taco, un pequeño tarareo y finalmente una diferente voz cantarina.
-Minho oppa~
¿Cómo no reconocer esa vocecilla que tanto le había molestado en los últimos días? Con el menor aún encima observó a todos lados, buscando alguna solución, algún sitio donde esconderse, hasta que se decidió por entrar en uno de los camerinos, el problema fue que al entrar se dio cuenta que no era un camerino, sino que era un armario. Suspiró y se resignó a quedarse allí, bajando al contrario de su espalda para luego taparle la boca con su mano, colocando el índice de su mano libre sobre sus propios labios, indicándole que hiciera silencio. Sin poder evitarlo se había quedado muy cerca del cuerpo ajeno gracias al poco espacio que había, pero no le quedaba más remedio. Después de todo esto era algo que solo ellos dos sabrían.
Mientras todos esos pensamientos viajaban por la mente del más alto, Sandeul intentaba comprender de qué o quién se quería esconder el contrario, el problema fue que cuando le cubrió la boca, sus mejillas se tornaron rojas, ya que el bien trabajado cuerpo del mayor estaba terriblemente cerca del propio. En su grupo, los únicos bien trabajados eran Baro, pero solo en la parte abdominal, Shinwoo por ser el bailarín principal aunque no tenga muy marcado nada, y Gongchan por encargarse de la parte física de B1A4. Más allá de que siempre hubiera sentido cierta atracción hacia su mismo sexo, eso no quitaba que también le gustaran las chicas. Sin embargo, cuando se está tanto tiempo trabajando con las misas personas y siendo tan baboso como solía ser Sandeul, no podía evitar sentirse atraído por ellos en cierta forma, pero siempre había un problema: Baro era su mejor amigo y bien sabía que solo le gustan las chicas. Shinwoo, a pesar de ser bastante sumiso, es muy violento, por lo que si no le gustaba estaba seguro de que se ganaría la golpiza de su vida. Y Gongchan era menor, a pesar de que solo se llevaban un año, el contrario actuaba tan cute que le sería difícil intentar algo. Y el líder… era alguien a quien respetaba mucho, no sabía cómo reaccionaría y no quería perder ese cariño que se había ganado en todo este tiempo.
Al volver Minho la vista hacia Sandeul se sorprendió al notar que este parecía estar contando algo. Se notaba que tenía la mente en otro sitio, pero no por ello apartó la mano de su boca. No sabía cuando el menor pudiera saltar con algún gritito o algo parecido. Finalmente le pareció que Sulli se había ido, por lo que se relajó notablemente, dejando caer la mano de la boca del menor. Al abrir de nuevo los ojos se encontró con un muchacho algo enojado
-¿Q-Qué te pasa?
-No vuelvas a tocar mis labios de pato…
Aquellas palabras le había tomado por completo sorpresa, más por el tono molesto que había utilizado, sin embargo había algo en ese regaño que no cuadraba, y eran sus mejillas rojas como las de un tomate. A pesar de que no tenían una luz perfecta, había cierta iluminación que entraba  por los huecos del armario.
-¿Te das cuenta de que estás rojo? ¿Y por qué estás rojo? ¿Acaso te molesta que estemos tan cerca?
Sus preguntas hicieron que sus mejillas se tornaran cada vez más parecidas a un tomate real, por lo que desvió la mirada del contrario, pero esto solo consiguió que el más alto le iluminara con su propio móvil- Lo sabía, pareces un tomate con patas.
El escuchar la comparación que el mayor había hecho hizo que le mirara con cierto odio y le empujara, pero al hacer eso Minho rebotó sobre algo que había en ese armario, provocando que regresara y se apegara aún más al contrario
-¡Yah! ¡Apártate!
Se quejó intentando empujar de nuevo el cuerpo ajeno hasta que unas manos sostuvieron las de él
-¿Q-Qué pasa?
-Si me vuelves a empujar volveré a rebotar con lo que sea que me hizo volver, así que no empujes…. Además no puedo moverme más hacia atrás…
Luego de explicar la situación le enseñó que aunque se fuera hacia atrás terminaba volviendo donde el menor, así que no tuvieron más opción que resignarse una vez más.
Estaban listos para salir cuando Sandeul recordó por qué se había subido a la espalda del contrario, por lo que le observó con una mirada firme
-Dime quién gana al final
En cuanto escuchó la voz ajena decir aquellas palabras dejó escapar un suspiro, descansando su cuerpo contra lo que fuera que le empujaba hacia el otro
-¿Sigues con eso? No voy a decirte, Sandeul
Repitió su respuesta por incontable vez aquella noche, llevando su mano hacia las puertas del armario, queriendo empujarlas y así salir, pero algo estaba bloqueando la puerta, por lo que no podía escapar de aquel sitio, y en la posición que se encontraba tampoco podía hacer mucha fuerza
-Mierda…
-¿Qué ocurre?
Preguntó el menor, notando que no podía abrir la puerta. Parpadeó un poco y luego comenzó a intentar ayudarle, notando que no tenía caso.
-Aigo… ¿Y ahora cómo regresaremos al show?
Preguntó formando un puchero con sus labios, mirando a su acompañante.
-Aish… Maldita sea… Será mejor que llame a alguien de la producción… Intenta llamar a los de tu banda
En el momento que dijo todo eso ambos sacaron sus móviles e intentaron comunicarse con los demás, solo para ver luego que no había nada de señal. Con un suspiro guardaron los aparatos y se miraron, volviendo a suspirar
-Tendremos que esperar hasta que escuchemos a alguien pasar por aquí… Son los camerinos, seguramente alguien vendrá pronto