Así que en vez de eso les escribo un fanfic clásico de lector x personaje
Espero les guste~
Hacía no mucho que habías llegado a Corea del Sur, lista
para hacer lo que habías venido a hacer: Perfeccionar tu coreano. Tu
departamento no era muy grande, perfecto para una sola persona, un mono
ambiente bastante lindo, con las paredes de un color claro para evitar el
stress y algunos muebles modernos para contrastar. Mientras terminabas de
acomodar todas tus cosas, los pensamientos de siempre comenzaron a invadirte: “¿Y
si no puedo mejorar?” “¿Y si soy desastrosa y no pueden comprenderme?”. En una
sacudida de cabeza alejaste esas malditas preguntas, esperando que solo fuera
el nerviosismo.
Por fin terminaste de acomodar todo en el departamento, así
que te pareció un buen motivo para salir a pasear y empezar a reconocer la zona
en la que te quedarías. Caminando tranquilamente pudiste notar una cafetería no
muy lejos de donde te encontrabas, por lo que te acercaste, buscando ver qué
cosas vendían, aunque era imposible por la cantidad de gente que había.
-¿Tan bien vende esta tienda?
Sin poder apartar la curiosidad de tu cabeza, te adentraste
un poco, colocándote en la fila. Parecía ser que el lugar tenía muchas clientes
jóvenes, por lo que solo pasó una cosa por su cabeza: El cajero debe ser
terriblemente sexy. A pesar de que no te llamaba demasiado la atención eso, la
curiosidad te obligaba a quedarte, queriendo ver si tu suposición era acertada.
Por fin llegaste a la caja, lista para pedir cuando observaste al cajero. No
tenía nada que lo hiciera resaltar especialmente, es decir, era lindo, pero no
comprendías por qué tanto alboroto por un chico medianamente bonito. Por una
milésima de segundo cruzaste miradas con este cajero, perdiéndote en estos por
un segundo antes de volver a la realidad. Eran terriblemente oscuros y
profundos, como si no tuvieran fin.
-¿… vas a pedir?
-¿Ah?
-Que qué vas a pedir
Las palabras de chico de los oscuros ojos te trajeron una
vez más a la realidad, bajando la cabeza por haberte apenado al haber sido
atrapada soñando despierta.
-Un chocolate caliente y una galleta
Al parecer el muchacho se te quedó observando con una mirada
curiosa y divertida mientras tomaba tu pedido, asintiendo luego. Te hiciste a
un lado, esperando por tu pedido mientras veías que algunas chicas le tomaban
fotos a quien te había atendido, lo cual te llamó la atención. “¿Acaso es
famoso o algo?”. Por fin habías recibido tu pedido, por lo que te fuiste a
sentar, observando el vaso en el que tenías el chocolate caliente para darte
cuenta que tenía algo escrito. Observaste con atención y allí estaba escrito:
¿Sola? ¿No prefieres un acompañante?
Al observar hacia atrás clavaste la mirada en el cajero, el
cual te observó de reojo una milésima de segundo, sonriendo de lado mientras
seguía atendiendo. Aquello te pareció tan descabellado que casi no lo creíste,
pensaste que se trataba de una broma o algo parecido pero cuando observaste de
nuevo a aquel chico este te observó de reojo de nuevo, manteniendo una sonrisa
casi invisible. ¿Acaso te estaba pidiendo de salir en una cita?