No soy un zorro cualquiera 1


Fanfic de SHINee
Pareja: OnKey, JongTae [leve]

En un pubelo algo pequeño, el sonido de dos espaldas chocando constantemente podía escucharse, atrayendo la atención de más de una persona.

-Anda, Key, ¿acaso no has estado practicando?
-Sí, pero ya te dije que no se me da bien la espada, Jong

Dos amigos de la infancia luchaban, uno rubio y el otro pelinegro. El primero poseía unos rasgos que a más de uno le hacía recordar a un perrito, mientras que el otro poseía unos ojos felinos, casi como los de un zorro.
Finalmente, Jonghyun dejó desarmado al chico de rasgados ojos, arrojando lejos de su alcance la espada ajena.

-De esa forma nunca mejorarás ni llegarás a ser un espadachín como yo, Kibum
-De cualquier manera no es esa mi idea, oh gran Jonghyun
-No te burles o te acusaré con Taemin

Al escuchar el más pequeño de los tres como si fuera una amenaza, ambos rieron, viendo entrar al nombrado justo en ese momento.

-¿Necesitas acusarme con Tae? Oh, mírenme, soy Jonghyun, soy el mejor espadachín e iré a acusar a mi mejor amigo con su otro mejor amigo
-Olvidaste el “soy terriblemente guapo”

La voz del más chico sorprendió a los mayores, causando que unas curiosas miradas se posaran sobre él, poniéndole nervioso por un momento.

-E-Es que Jong siempre dice que es guapo y demás…
-Bueno, es que en verdad lo soy, gracias por reafirmarlo, Tae

Mientras ellos hablaban; Kibum dejó la espada sobre una de las mesas que había en ese, no tan pequeño, patio. Una pícara sonrisa se posó en sus labios antes de volver donde sus amigos, quienes aún discutían sobre lo hermoso que era el mayor.

-Ya me aburrí de escucharte hablar siempre de lo mismo. ¿Qué tal si vamos por un trago? Yo invito
-Lo siento, Key, esta vez no. Estoy de servicio y si me pillan bebiendo será un problema
-Bah, ¿quién necesita al comisario? Podemos divertirnos solos, ¿verdad, hyung?
-Por supuesto, aunque la próxima vez invitará él, claro está.

Cuando el rubio comisario se hubo ido, los otros dos se miraron, sonriendo luego para, sin decir una sola palabra, empezar a practicar con las espadas. Esta vez, el de ojos rasgados demostrando una gran habilidad con aquella arma.

-¿Qué acaso no piensas nunca demostrarle lo que sabes?
-Conoces el motivo por el que no puedo hacerlo. Se correría mucho riesgo si el bocazas de Jonghyun empieza a comentarlo…

Justo en ese momento, Taemin quedó desarmado contra la espada y la pared, literalmente.

-Lo sé, pero… ¿Y si hablas con él? No me gusta ocultarle cosas a Jong
-Lo que no sepa no le hrá daño. Mientras menos sepan sobre ello, mejor… Has mejorado
-Gracias, aunque aún me falta para alcanzarte
-Sigue así y puede que pronto lo hagas.

Luego de que ambos dejaron las espadas, se dirigieron al bar del pequeño pueblo, encontrándose con varios conocidos a los cuales saludaron amablemente.
Una vez sentados y con las cervezas en la mano comenzaron a charlar de trivialidades: la familia, el mercado, la vecina, cualquier cosa para poder pasar el rato y divertirse un poco

Ya entrada la noche, con el bar lleno, Key estaba por retirarse cuando un maleante entró por la ventana, enseñando el arma de fuego que llevaba en su diestra y exigiendo las joyas y el dinero de todos.
Rápidamente, Kibum se escabulló, dirigiéndose a su “guarida” donde su caballo, Gacorns, lo aguardaba pastando un poco.

-Vamos, Gacorns, hay trabajo

En un abrir y cerrar de ojos se cambió, colocándose una camisa, pantalón, guantes, botas, capas y un sombrero color negros, sin olvidarse de su antifaz del mismo color.

Mientras tanto, en el bar, el asaltante aún exigía por las cosas mientras los apuntaba a todos con el arma. Justo en ese momento, un rubio comisario entró en escena, apuntando al maleante con su espada.

-¡Arriba las manos!

Antes de que nadie pudiera reaccionar, el bandido tomó por rehén a un muchacho de cabellos rubios que, aunque tuviera las manos levantadas por órdenes del asaltante, en lo único que parecía centrarse era en la comida que tenía frente a él y que trataba de ingerir a escondidas. Sin embargo, no pudo seguir tratando ya que ahora era un “prisionero”.

-¡Atrás o lo mato!
-Oye, tranquilo, no tienes por qué alterarte
-¡Dije atrás!
-¿Por qué mejor no dejas primero al joven?

Una voz nueva se hizo presente en la sala, por lo que todos voltearon hacia la ventana por la que el ladrón había entrado. Allí, sentado como si nada, había un enmascarado de felina mirada que apuntaba al cuello del malhechor con su espada.

-Déjalo ir…

Sin chistar, este hizo caso, dejando libre a su rehén, el cual fue corriendo a su plato de comida, como si nada hubiera pasado.

-Ahora colócate de rodillas con las manos en la cabeza.

Sin embargo, en lugar de obedecer, esta vez trató de salir corriendo, o más bien volando, empujando al enmascarado para escapar por la ventana. Solo que no contaba con que este utilizara su propia capa para bloquear su visión y hacer que se cayera, golpeándose la cabeza.

Una vez que el malhechor había sido capturado, el comisario se acercó al misterioso “héroe”.

-¿Quién eres tú?
-Solo un buen ciudadano con deseos de ayuda, pero también me dicen…

Con su propia espada escribió en la espalda del bandido la letra “Z”

-… el zorro
-¿Zorro? ¿Qué clase de nombre es ese?
-Uno que no quisieras ver en tu lista de enemigos. Hasta luego

Y así como apareció, desapareció, dejando al comisario Jonghyun con la palabra en la boca.

Por otro lado, veloz como un rayo y sin que nadie lo notara, Key ingresó de nuevo al bar, “apareciendo” debajo de la mesa.

-¡Key!

El grito de su amigo, y recién frustrado comisario, hizo que el nombrado se sobresaltara, viendo a este acercarse.

-¿Lo viste? ¡Ese Zorro intenta quitarme mi trabajo!
-No, lo siento, es que me quedé bajo la mesa por si ocurría algo grave…
-¿De verdad no lo viste? Y yo que te hacía más valiente…
-No me vulpes por preferir cuidarme
-Oigan ustedes dos

Taemin interrumpió la conversación, riendo un poco por las caras de sus amigos.

-Lo importante es que todo salió bien
-Y también que se hizo tarde y debemos volver a casa
-Los acompaño. Podría haber otro bandido por aquí
-Estamos agradecidos, oh gran Jonghyun

Luego de que los escoltara a la casa y revisara que todo estaba en orden, el comisario se retiró, dejando a los amigos solos nuevamente.

-¿Qué hiciste con la ropa?
-La coloqué en un bolso y se lo dejé a Gacorns… Es inteligente, sabe que debe dejar la bolsa en la cueva
-¿No quieres ir a revisarlo?
-Chequeé todo antes de ir al bar, así que no hay de qué preocuparse
-Está bien, entonces me iré a dormir. Buenas noches, Key. Descansa tu espada
-Buenas noches, tú también descansa la tuya, mañana toca entrenamiento
-Ufff…. Día largo

Una convivencia complicada 7

A la mañana siguiente todos se levantaron, desayunando en completo silencio. En definitiva el ambiente estaba más que tenso aún, y ni Kyu, Jong o Minho sabían cómo enfrentarlo.

-¿Qué nadie va a decir nada?

La voz de un molesto Changmin cortó el silencio como un navaja, mirando su móvil para no perder en el juego nuevo que se había descargado.

-Es que tampoco hay mucho para contar…
-¿De verdad, Minho? ¿Y qué tal si cuentas sobre la enana esa?
-Oye, calma Changmin, tampoco para que me trates así…

Cuando dijo eso, Kyuhyun y Jonghyun se miraron, sabiendo que algo estaba por ocurrir, así que con un asentimiento de cabeza comenzaron a retirarse hacia la puerta, dejando a los otros dos solos.

-Tampoco para que te trate así… ¿Lo dices de verdad? ¡Me dejaste SOLO en la discoteca mientras coqueteabas con la enana esa!
-¡Yah! ¿Acaso la querías para ti? ¡Si ese es el problema podrías habérmelo dicho!
-¡Pero si eres idiota! ¡¿Cómo va a gustarme una enana así?! ¿En serio no entiendes el por qué de mi enojo? ¿Eres tan imbécil?
-¡¡Changmin!! ¡Maldita sea! ¡Cálmate, rayos! ¿En serio no es por eso?
-¡¡Pero claro que no!! ¡Por Dios, Minho! Eres el que mejor me conoce en este mugroso departamento. Deberías saber por qué mierda estoy tan cabreado…
-¡Yah! ¿Es por haberte dejado solo en la discoteca? Lo siento, en verdad no era esa la idea…
-Tsk, en verdad eres más imbécil de lo que pensé… ¡No es por lo que pasó!
-¡¿Entonces por qué es?!
-¡Por lo que está por venir! ¡Mierda! ¡¿Qué no te das cuenta?! En cuanto empieces a salir con esa japonesa me dejarás abandonado… No seré más que una sombra en tus recuerdos…

Luego de semejante confesión, Minho se quedó mudo, observando a su mejor amigo totalmente atónito. Claramente no había pensado en esa posibilidad, y recién ahora se daba cuenta del miedo del mayor.
Por su parte, Changmin se desplomó sobre la silla, agotado del estrés mental que había tenido que pasar para decir lo de recién. Su orgullo había sido arrojado a la basura momentáneamente, y eso era algo que nunca podía verse, hasta ahora.

-Changmin… Yo… No tenía idea
-Claro que no tenías idea, idiota. Si lo único que hacías era fijarte en la enana esa…
Minho dejó escapar un suspiro de frustración, dentándose al lado de su mejor amigo, dispuesto a arreglar las cosas.

Mientras tanto, Jonghyun y Kyuhyun habían salido a dar una vuelta, conversando a un nivel mucho más tranquilo lo que los otros dos habían discutido a los gritos.

-¿De verdad creías que te dejaría de lado?
-Tendrías que haberte visto, parecías hechizado
-Pero, ¿tan así?
-Eres muy obvio cuando te gusta una chica…

Sin darse cuenta llegaron al restaurante donde habían visto por primera vez a Sungmin.

-¿Entramos?

Jonghyun miró a su amigo con picardía antes de encogerse de hombros, asintiendo luego.

-Tú también eres obvio cuando te gusta alguien
-¿Ah? ¿Yo? ¿De qué hablas?

Al entrar, quien los recibió fue quien le había estado quitando el sueño al más grande, aunque algo estaba diferente en él, y eso podía notarse.

-Bienvenidos, ¿serán dos?
-Oh… Sungmin… Sí, seremos solo dos
-Por aquí

Los amigos se miraron algo desconcertados. La última vez que habían venido, el mesero les había sonreído amablemente, pero hoy este tenía una mirada cansada y su sonrisa no estaba presente.
Cuando los chicos se sentaron y Sungmin se fue, estos se inclinaron en la mesa para poder hablar.

-¿Qué crees que le ocurrió?
-No lo sé… Temo que Heechul le haya castigado
-¿Los atrapó en un momento inoportuno?
-Interrumpió el momento…

Sungmin regresó y tomó el pedido, volviendo a irse sin siquiera sonreír. De hecho le llamaron la atención por ello, ya que una sonrisa es sinónimo de un buen ambiente y un buen trato al cliente.

-Quisiera hablar con él…
-¿No tienes su número?
-No hicimos a tiempo…
-¿Tenían las manos ocupadas?

Sin poder evitarlo, el más chico bromeó al respecto, notando que el mesero salía del lugar con la cabeza gacha, cosa que no se guardaría. Rápidamente le señaló a su amigo la dirección por la que el contrario había salido.

-Oye, aprovecha y ve a hablar con él
-¿Ah?

Al darse cuenta de a lo que se refería su amigo asintió y rápidamente salió también, buscando a aquel risueño pero apagado muchacho. Caminó hasta encontrar un callejón cercano, notando a Sungmin dentro.

-Min…

En el momento que escuchó uno de sus apodos, el más bajo se volteó, sobresaltándose, sin lograr ocultar sus lágrimas a tiempo.

-K-Kyu… Vete… No quiero que me veas así…
-Pero… Min… ¿Qué ocurre? ¿Pasó algo con Heechul?
-N-No… No es eso… Bueno… No exactamente

Con suavidad, el más alto se acercó para poder conversar mejor, tomando su mano en busca de transmitirle fuerzas para poder soltarlo de una vez.
El pelingro, al sentir aquel pequeño apretón, suspiró suavemente, acercándose para ocultar el rostro en el pecho del más alto mientras las lágrimas escapaban de sus ojos. El castaño, por su parte, estaba algo dudoso sobre si abrazarlo o no, pero rápidamente lo envolvió en sus brazos. Lo único que quería era que el más bajo estuviera bien, que sonriera como lo había hecho la primera vez, porque ya en ese momento había sentido un ligero cosquilleo en su interior.

-No fue culpa de Hee hyung…

La voz de Sungmin era baja y casi inaudible, sin mencionar que el estar ocultando el rostro tampoco ayudaba para la proyección de la voz, pero no por ello Kyu le dijo nada.

-Kyu… Olvídalo, no quiero amargarte el día con mis tonterías…
-Si estoy aquí es porque ando preocupado por ti… Tonto… Dime qué ocurre, Min… No me gusta verte así…
-Es que… Mi padre está enfermo… Parece que pescó algo grave… Estamos muy preocupados y eso no me deja trabajar bien…
-Lo he notado… Tranquilo, Min… Ya verás que todo saldrá bien…
-Es que… Fue tan repentino… Heechul hyung habló conmigo, me dijo que mi madre había llamado al bar ya que yo no respondía mi móvil…

Mientras hablaba su respiración se entrecortaba a causa de las lágrimas que no dejaban de salir.

-Sh… No hables ahora… Solo descárgate… Te hará bien…

Sin más, el más bajo comenzó a llorar con fuerza, dejando salir toda esa angustia que tenía acumulada. Por su parte, el más alto solo se dedicaba a contener al contrario, abrazándole fuerte mientras acariciaba de a ratos su cabeza.

-¿Y bien? ¿Qué piensas hacer para compensarme?

Changmin y Minho, luego de haber hablado más tranquilos la situación, se encontraban tirados en el sofá, el más alto con la cabeza en las piernas ajenas.

-¿Compensarte? Eso me suena a sexo, Min
-¡Yah! ¿Y qué otra palabra puedo usar entonces? Si me dices una te preparo de comer.

Sin embargo, por más que el menor pensó algo, no pudo encontrar una palabra más indicada que la que había usado su amigo.

-¿Ves? Ahora ve a prepararme algo de comer, mi esclavo.
-¿Esclavo?
-Serás mi esclavo por el resto del mes, te guste o no
-Tsk, aprovechado…

Mientras Minho cocinaba, Changmin recibió un mensaje por parte de Jonghyun.

“Oigan, Kyu se encontró con el mesero, estamos en su restaurante, ¿quieren venir antes de que regresen o siguen con sus peleas maritales?”

Sin poder evitarlo, soltó una risa, acercándose al menor para mostrarle el mensaje, el cual rió también.

-¿Vamos?
-Tú porque no quieres cocinar…
-Tonto, yah, muévete y salgamos de aquí
-Ok, pero esta noche no te salvas, cocinarás para los cuatro.

Una vez que llegaron al lugar, no les fue difícil encontrar a su amigo, sumando una mesa más para luego sentarse.
Por su parte, Kyuhyun volvía a entrar, descansando su diestra en la espalda de Sungmin, el cual tenía los ojos algo hinchados pero con una ligera sonrisa en los labios.

-¿Qué le pasó?
-No lo sé, pero Kyu salió apenas el bajito lo hizo.

Cuando la nueva parejita se despidió se miraron a los ojos, soltando las manos a lo último. Kyuhyun, por su parte, estaba en sus pensamientos hasta que cayó en la cuenta de que en la mesa serían 4 al final.

-¿Terminaron sus peleas maritales?
-¿Por qué todos dices eso sobre nosotros?
-Parecen una pareja que ya lleva años casados.

Las risas se escucharon en la mesa, relajando por completo el ambiente. Parecía que desde hacía días no reían.

-Bueno, ahora habla. ¿Qué le pasa al niño bonito?
-Cosas familiares, el padre no está bien de salud…

Ante tales palabras todos guardaron silencio, pensando en sus propios padres por un momento, y en lo difícil que sería la situación para ellos también.

-Quiero hacer algo por él… Pero no sé qué
-¿Y si lo llevas a cenar? ¿No le gustaba el vino como a ti?
Oye, ¿qué tal ese restaurante donde tenían vinos argentinos? Recuerdo que la comida era rica.
-Sí, puede ser… Pero, ¿cómo rayos le pido de salir? Claramente no va a estar de ánimos…

Justo en ese momento vieron que el susodicho se acercaba por lo que cambiaron de tema rápidamente. Una vez que se fue se inclinaron sobre la mesa para seguir con la charla

-¿Y si le das una nota?
-No estamos en la escuela
-¿Su celular?
-No se lo pidió, parece que estaban muy ocupados para pasarse los números
-Hyung depravado, violándose a un pequeño indefenso
-¿Violar? Que conste que no se opuso en ningún momento
-Como sea, creo que la mejor opción es que el pelmazo de Kyu vaya y le pregunte directamente. Es mucho más sencillo que todo lo demás.
-¿Ah? ¿Ahora? ¡Me sacará de una patada!
-No será que tienes vergüenza, ¿verdad?
-Pero cómo se te ocurre. Yo jamás tendría vergüenza de algo así…

Todos sus amigos lo miraron con picardía, sonriendo ligeramente para luego mirarse entre ellos.

-¿Qué? ¿Qué rayos están planeando?

Sin emitir palabra alguna los otros tres se levantaron, dejando dinero cerca de Kyu antes de que Jonghyun fuera donde Sungmin.

-Oye, Kyuhyun quiere hablar contigo, aprovecha que no hay demasiada gente ahora

Sin más, los tres menores salieron del lugar para dejarlos solos mientras chocaban las palmas.

-Más vale que lo invite a salir…
-¿Quieren molestarlo cuando sea la cita?
-Nos ganaremos la golpiza de nuestra vida…
-Pero Kyu nunca fue violento con nosotros. El único violento es el cara de mono.
-Si no fuera violento no sería yo. Igual no creo que él los golpee, pero les advierto que puede llegar a ser terrible cuando se lo propone… Cuando lo conocí le decían el “Evil maknae”
-Bueno, no dudo que se ganó su apodo por algo…

Mientras los más chicos planeaba su travesura, Sungmin se había acercado a la mesa del más alto, mirándole con una ligera sonrisa.

-Tu amigo me dijo que querías hablar conmigo
-Dios, voy a matarlos…
-¿No querías hablar?
-N-No es eso… Forzaron la situación por decirlo de alguna forma…
-Ah… ¿Y de qué querías hablar?
-¿Tienes un minuto para sentarte?

El pelinegro vio el lugar y al notar que no había mucho movimiento se sentó frente a él.

-Sé que estás angustiado pero… Me gustaría ayudarte… Tal vez no sea mucho pero quería invitarte a salir… Así al menos despejarías tu mente
-¿Me estás pidiendo una cita, Kyu?
-P-Pues sí… ¿Hay algún problema?
-Para nada… Es que me causas ternura

Al pronunciar aquellas palabras sonrió amablemente, haciendo que el contrario se perdiera en su rostro por un momento.

-Me encantaría… Te paso mi número de celular y luego arreglamos por mensaje, ¿te parece?
-Oh, claro… Toma, anótalo en mi móvil

Una vez que se pasaron los celulares se despidieron, Kyu pagando la cuenta y saliendo del lugar con una sonrisa algo boba en el rostro. Por su parte, Sungmin sonreía con nostalgia ya que hacía tiempo que no tenía una cita propiamente dicha.

-Espero que algo bueno salga de todo esto…

Una convivencia complicada 6

Mientras todos bailaban y hablaban con sus respectivas “parejas”, Changmin seguía en la mesa, observando todo detalladamente a la vez que en su cabeza pensaba lo que le haría a esos tres por dejarlo solo.

-Esto no se va a quedar así…

Dijo para sí mismo hasta que alguien le cubrió los ojos desde atrás de su mesa

-Minnie ¿Por qué andas tan gruñón?
-¿Yunho? ¿Qué haces aquí?
-Solo vine a disfrutar la buena música y a saludar a Heechul…
-¿El dueño del lugar? ¿Lo conoces?
-Sep Hemos salido junto con el barman a karaokes, entre otras cosas
-Mejor dedícate al baile y deja el canto a los profesionales
-¿Cómo tú?
-Exactamente

Conversaron dejando una pequeña pared entre ellos que dividían las mesas VIP unas de otras.

-Ahora dime, ¿por qué andas más gruñón de lo usual?
-No ando más gruñón de lo usual…
-Sí lo estás Tus ojos lo demuestran
-Cállate… No te hagas el sabiondo solo porque me conoces un poco…
-¿Un poco? Que mal tratas a tu appa, te acusaré con omma
-¿Jae está aquí? Ahora entiendo por qué viniste

Al escuchar eso, Yunho desvió apenas la mirada, tratando de disimular que lo habían atrapado.

-No vine exclusivamente por eso
-Ajá… Y yo me alimento como pajarito
-¡Yah! Yo pregunté primero así que debes responderme
-Los tarados se fueron con sus enamorados… Digamos que me están ignorando
-Ah… ¿Y si hablas con ellos?
-¿Te parece que me van a escuchar? Desde que esa enana apareció, Minho no me ni la hora
-Entonces no es por todos, es por Minho
-Sí y no… Todos me están ignorando, pero Minho…
-Yah Háblalo con él. Creo que es lo más rápido y efectivo.

En ese momento, el dueño del lugar llegó, sentándose en la mesa de Yunho para luego picarle la panza

-Yuuuu Aún no has venido a bailar conmigo. Ven en este momento, el gran Heenim te lo ordena
-Ahora voy, espera que estoy hablando con un amigo…
-¡Oh! Tú eres amigo de Kyuhyun… ¿Dónde está ese chico? Me debe una copa de vino
-Se fue tras el bailarín… Ese tal Pumpkim algo…
-Oh No creí que fuera el tipo de PikaKyu
-No sé si lo sea, pero parece hechizado casi

Mientras tanto, en la barra, un chico alto junto a un pelinegro se encontraban charlando y bebiendo un poco de vino, riendo de por medio
-Y además, después de eso, ¡hizo como si nada hubiera pasado! Como si nadie lo hubiera visto
-¡Ja, ja, ja! Creo que todos hubiéramos hecho lo mismo
-Sí, pero no deja de ser gracioso para el resto

Ya habían terminado una botella y eso se notaba en las mejillas del más bajo

-Oye, ¿seguro aguantas bien el alcohol?
-¿Ah? ¡Claro que sí! ¿Por qué lo dices?
-Porque tus mejillas están rojas
-¿De verdad?

El más alto picó las mencionadas, riendo luego ya que eran bastante esponjosas

-Sino no te lo estaría diciendo, ¿no crees?

Ante esas palabras y los piques, Sungmin trató de morder los dedos ajenos, provocando risas en su acompañante, el cual escapaba sus dígitos de los dientes contrarios

-¡Canival! ¿Por qué tratas de morderme?
-¡Por ponerme nervioso!

Solo esas palabras bastaron para que la mirada de Kyuhyun cambiara por completo

-¿Nervioso? ¿Yo te pongo nervioso?

Hasta ese momento, el pelinegro se había percatado de lo que dijo segundos atrás. ¿Y ahora cómo iba a escapar de esto?

-C-Claro que no, no dije nervioso…
-¿Ah, no? ¿Y qué dijiste entonces?
-Yo… Esto…

Mientras pensaba alguna respuesta coherente, su cabeza daba vueltas y no le permitía pensar en nada. Justo en ese instante sintió que alguien le tomaba del mentón, obligándole a voltear hacia donde el más alto.

Por otro lado, Minho y Miku se dirigieron a la mesa ya que ella tenía algo de sed, aunque grade fue su sorpresa al ver a dos personas extras.

-Ah, Minho Tanto tiempo, ¿cómo has estado?
-Hola Yunho… Los presento: Miku, él es un viejo amigo de Changmin. Yunho, ella es una chica extranjera a quien le estamos mostrando algunos bares
-Un placer conocerte
-Igualmente

Tranquilamente se sentaron mientras conversaban, Heechul metiéndose siempre en las conversaciones que estaban teniendo. Sin embargo, algo que no pasaba desapercibido era la energía que Changmin emanaba. Casi parcía como en las caricaturas, cuando aparecía un aura negra, algo que incomodaba claramente a la pareja.
Justo en ese momento llegaron Jonghyun con Sakura, ambos abrazados y con una sonrisa

-Miku Te estaba buscando
-Me pareció mejor dejarte sola

Ambas rieron antes de que la mayor mirara la hora, abriendo los ojos y haciendo un ligero puchero con los labios

-¿Recuerdas que mañana nos esperan al mediodía?
-Oh… Es verdad… ¿Es tan tarde?
-Si quieres descansar bien entonces será mejor que regresemos…
-Oww… Está bien…
-¿Ya deben irse?
-Tenemos un compromiso mañana al mediodía
-Las acompañamos
-¿Seguro?
-Claro, ¿verdad, Minho?
-No podemos dejarlas ir solas

Cuando todos estuvieron “de acuerdo”, las dos parejas se retiraron, dejando a Changmin con Yunho y Heechul de nuevo.

-Ahora entiendo lo que decías
-¿Ves? ¿Es insoportable
-Ya te dije, habla con él
-¿Y si lo mandas a la mierda?
-Me gusta más la idea de Heechul hyung
-¿Te parece que luego de todo lo que pasaron debas hacer eso?
-Pero… Está tan imbécil… Me dan ganas de golpearlo
-Bueno, un golpe puede ayudar
-Heechul, deja de incitar a la violencia
-¡Pero sino no es divertido!
-Mejor voy a buscar a Kyu… Me preocupa ese idiota

Tranquilamente se levantó pero Heechul lo detuvo, indicándole que se volviera a sentar

-Yo iré por él Además debo hablarle
-Como quieras… Solo tráelo aquí
-¿Me estás dando órdenes?
-Claro que no, oh, gran Heechul

El tono sarcástico del menor definitivamente había molestado al pelirrojo, pero por esta vez lo dejó pasar porque quería molestar a Kyuhyun, ya que sabía exactamente lo que estaría haciendo.

Efectivamente, al llegar donde se imaginaba que estarían se podía observar a ambos enrollados en un beso intenso, lleno de pasión, manos inquietas y varios jadeos. Sin embargo, tal como era Heechul, no permitiría que lo ignoraran por mucho más tiempo, por lo que rápidamente los tomó del cuello para separarlos.

-PikaKyu Changminnie te anda buscando y está muy cabreado, así que ve rápido
-¿Ah? ¿Heechul hyung? ¿Se conocen?
-Tú callado, ya hablaremos luego

El menor de los tres observó mientras procesaba lo antes dicho por su amigo de hace años. “Changminnie te anda buscando y está muy cabreado”

-Mierda, estará imposible ahora…
-¿Kyu Kyu?
-Lo siento, Min, debo irme
-¿De verdad? Aigo…
-Sungmin, callado
-Calma, Heechul… OyeMin, te iré a visitar pronto, ¿sí?
-Está bien… Cuídate, Kyu Kyu

Luego de despedirse, dejó a Heechul y Sungmin solos, preguntándose qué tan estricto sería el mayor de ambos con respecto a la relación “empleado/cliente”.
Al llegar a la mesa, pudo ver a su mejor amigo con un aura oscura, o al menos pudo sentirla, porque un escalofrío recorrió todo su cuerpo en ese instante.

-Dime que tardaste porque estabas teniendo un polvo con el Songmin ese
-Es Sungmin… Y no, aunque casi
-¡Ja! Lo sabía, estoy rodeado de un montón de alzados… Parecen perros en celo.
-¡Oye! ¿A quién llamas perro en celo?
-No es por ti, idiota…
-¿Minho? ¿Se fue con la enana?
-Mejor pide algo más para beber, pero asegúrate de volver, porque sino juto que no me verás aquí esperando y ninguno de ustedes podrá entrar al departamento hasta dentro de dos semanas
-Vaya… Está bien, pero solo porque tengo mis consolas ahí
-Ya ve de una vez

Al pedir ya las bebidas de ambos, Minho y Jonghyun llegaro al mismo lugar, mirando al más grande con curiosidad

-¿Dónde estaban?
-Fuimos a acompañar a las chicas… ¿Y tú?
-No es de su incumbencia… Tú deberías saber mejor que nadie, Minho, que si abandonas a Changmin de esa forma luego será insoportable
-Sí, bueno, no soy el único que lo dejó solo
-Pero yo estuve con él la mayoría de la noche. Tú sabes a lo que te enfrentarás esta noche
-Yah, chicos… No es lugar ni momento para esto

Jonghyun se metió en la discusión entre el maknae y el mayor, tratando de que se calmaran un poco, principalmente porque sabía de lo que Kyuhyun era capaz

-¿Te mandó a que le compraras algo?
-¿Es tan obvio?
-Jamás llevas dos vasos…
-Tsk… Cállate… Volvamos a la mesa

Tranquilamente se dirigieron a donde el más alto aguardaba impaciente, golpeteando la madera con los dedos

-Al fin… Y hasta trajiste a los fantasmas
-Changmin, no seas así
-¿Qué no sea cómo? ¿Directo para decir lo que pienso? ¿Me estás pidiendo que no sea yo?
-No dije eso, y lo sabes bien
-Como sea… Gracias por la bebida, Kyu

Cuando los cuatro estuvieron sentados por fin, el ambiente estaba tan tenso que casi podía tocarse. Ninguno tenía idea de qué hablar por miedo a desencadenar lo inevitable.
Sin embargo, quien ayudó a relajar el aire fue Heechul, quien se paró frente a la mesa con las manos en sus caderas.

-Muy bien, todos ustedes se vienen conmigo
-Heechul, no creo que sea..
-Callado, hoy no tienes ni voz ni voto. O se vienen conmigo o los traen los chicos de seguridad

Sin saber cómo, ahora se encontraban en un elevador, dirigiéndose a quién sabía dónde.

Una vez que las puertas estuvieron abiertas, se sorprendieron al encontrar una gran habitación llena de juegos y cosas para hacer.

-Kyu, tú eres mío para jugar la partida que me debes. El resto puede usar lo que gusten

Rápidamente los gamers se conectaron a la consola para dejar a los otros tres aún atónitos. Estos se miraron y luego sonrieron. Ya resolverían todo luego, mientras tanto disfrutaría lo que pudieran.

Luego de varias horas juando, todos regresaron a sus casa, volviendo a sentir el ambiente algo tenso, aunque un poco menos. Sin embargo, eso no evitó que todos se fueran a dormir sin decir una sola palabra, dejando que la almohada les ayudara a desconectarse un rato de lo que había ocurrido esa noche.

Llámame, ¿sí? 4

Luego de que se despertara se dio cuenta de que había dormido más de la cuenta, porque ya era de noche y su móvil anunciaba las 9 pm.

-Rayos… Se hizo muy tarde

A regañadientes se levantó de la cama para luego dirigirse a la cocina, tratando de pensar si podría cocinar algo pero se terminó decidiendo por pedir un poco de comida china a domicilio.
Mientras esperaba a que llegara su comida, tomó nuevamente su celular, viendo ahora que tenía un mensaje, cosa que le llamó la atención. Revisó su contenido solo para sorprenderse de que el bailarín le hubiera hablado.

“Hola Siwonnie ¿Estás bien? Cuando me fui parecías bastante aturdido y me preguntaba si lo habrías procesado bien… Además quería saber en qué andabas Espero nos volvamos a ver pronto <3 “

Sin poder evitarlo, sonrió suavemente, comenzando a teclear para responderle.

“Hola Sungmin, estoy bien por suerte. ¿Y tú? Es verdad que estaba algo aturdido, imagínate que me dormí apenas llegué a mi casa jajaja :^)”

Un poco más animado buscó la jarra de jugo para beber mientras esperaba por la comida y la respuesta del simpático bailarín.

-¿Quién diría que sería divertido conversar con él?

Justo en ese momento tocaron el timbre. Seguro de que sería lka comida, tomó el dinero y las llaves, bajando hasta la puerta de la calle. Sin embargo, cuando estuvo frente a esta se encontró con Donghae y Hyukjae, quienes sostenían lo encargado por el más grande.

-¿Ah? ¿Qué hacen aquí?
-¿No podemos venir a visitarte?
-Avisen al menos

Luego de hacerlos pasar se sentaron, comiendo tranquilos hasta que Siwon se acordó del celular. Rápidamente lo tomó y leyó el mensaje pero los chicos le quitaron el aparato para poder ver qué lo tenía tan entretenido.

-Apa ¿Ese es el Pumpkin Prince de la fiesta de Shindong?
-Siwon picarón Siempre creí que te acostarías con Donghae primero
-¡Oye! ¿Por qué conmigo?

Mientras los menores discutían, el mayor aprovechó y recuperó su móvil, leyendo por fin la respuesta del bailarín.

“¿Y recién te despiertas? ¡Eres una marmota para dormir! Yo estoy bien por suerte… Oye, ¿estás ocupado el viernes? Porque pensaba ir a bailar y me faltaba compañero… ^^”

Un desorientado pelinegro regresó a la realidad algo tarde ya que se había quedado pensando en que el mayor le había pedido salir juntos.

-¿Irás con Pumpkin Prince?
-¿Llegaron a leerlo? Son unos fisgones
-Es inevitable, ¿acaso recuerdas lo que era el bailarín?
-Al principio creí que era bailarina

Aquel comentario causó risas en los tres, volviendo rápidamente a la conversación. La realidad era que Siwon no salía a bailar, pero por algún motivo tenía ganas de ir.

-¿Y por qué no vas? Mal no la pasarás
-Es que no sé… No quisiera que me vea bailar, saben que no soy el mejor
-¿Nos estás pidiendo clases?

Ante tal planteo, los tres se miraron, los menores con una ligera sonrisa maliciosa en el rostro. El contrario sabía que algo “malo” para él se avecinaba, cosa que le causó un ligero escalofrío.

-¿Qué rayos están planeando?
-Oh, nada… Solo las clases que te daremos
-Y los movimientos que te enseñaremos

El mayor alzó una ceja, desconfiando totalmente de la idea que los otros tenían. Mientras tanto, estos se levantaron para sentarse uno a cada lado del otro.

-Descuida, te haremos el mejor bailarín del lugar.
-Ya que claramente nosotros no estaremos ahí
-Exacto, sino te acapararemos
-Ya entendí… Entonces, ¿piensan enseñarme?

Una vez más los menores se miraron, levantándose a la vez que también lo levantaban al más grande, tomando Donghae sus manos.

-Primero debes saber estar suelto, si te tensas será peor

La clase improvisada dio comienzo, provocando risas en los tres por los malos pasos del “aprendiz”. Sabían que este no bailaba, pero no podía dejar de asombrarse por la perseverancia del ajeno, el cual parecía querer aprender a bailar como se debía a toda costa.
Sin que se dieran cuenta, habían pasado dos horas y ya era muy tarde, por lo que los menores se quedaron a dormir, después de todo trabajaban en el mismo lugar. Sin embargo, antes de que se acostaran le envió un mensaje a Sungmin.

“Lamento haberte dejado hablando solo… Es que cayeron unos amigos y bueno… Ya me estoy yendo a dormir. Espero descanses, y no estoy ocupado, así que lo que propongas para hacer me sumo :^)”

La semana pasó sin mayores complicaciones, de hecho aprovechó para comprar algo de ropa. No era que no tuviera para salir, pero deseaba presentarse de la mejor forma ante el bailarín. Casi se sentía como una colegiala enamorada.

-Un momento…

Ante aquel pensamiento se detuvo por completo. ¿Enamorado? Claro que no lo estaba, apenas y conocía a ese chico, sin mencionar ese hecho… ¡Era un HOMBRE! Jamás se enamoraría de un hombre.

“Pero ya te acostaste con uno”

Una voz en su cabeza canturreaba eso con tono alegre y burlón, haciendo que Siwon negara con la cabeza.

-Claro que no… Es decir, pasó, pero…

Justo en ese momento se dio cuenta de que estaba hablando solo, por lo que volteó para ver si alguien de la oficina se había percatado de ello, pero para su suerte, nadie lo había escuchado. Sin más, rápidamente regresó al trabajo, centrándose en sus actividades.

Por fin había llegado el dichoso viernes, y con ello los nervios de Siwon. Hací tiempo que no se sentía así, en definitiva parecía una colegiala.

-Dios, espero no ser obvio…

En cuanto llegó al lugar donde habían acordado, miró su móvil, notando  que eran unos 15 minutos más temprano de lo previsto, por lo que se relajó un poco mientras apoyaba el cuerpo en la pared de aquella esquina.

No muy lejos de allí, retocando su maquillaje, una chica de cabello castaño había clavado su mirada en un chico de cara bonita y muy masculino.

-Mmm… Krystal estará trepada por las paredes si llego a la fiesta con un hombre así

Sin dudarlo, se acercó a donde este chico estaba, esperando que no fuera demasiado sonso como para poder comprender lo que le propondría.

Por su parte, Siwon seguía esperando hasta que una chica muy bonita se acercó a él, notando cierta actitud coqueta por parte de ella.

-Hola guapo, ¿qué andas haciendo por aquí? ¿Vas a la fiesta?
-Oh… Sí… Estoy esperando a un amigo…

Ante su respuesta, sintió como la castaña posaba una mano sobre su hombro, provocando que se sorprendiera a la vez que se ponía muy nervioso. Hacía mucho tiempo que una chica no se le acercaba en plan coqueteo.

-Así que un amigo… Y dime… ¿Estás soltero?
-¿A-Ah? ¿Yo? Esto…
-No lo está, Jessica

Una voz cantarina cortó por completo la conversación que estaban teniendo los otros dos. Estos miraron a su interlocutor y allí estaba Sungmin, con una chaqueta cuadrillé roja y negra con mangas de cuero, unos pantalones del mismo material y una remera negra con unas rayas blancas que creaban una cruz justo en el medio del torso.
Tanto Siwon como la llamada Jessica lo miraron de arriba abajo hasta que ella reaccionó.

-Sungminnie ¿en serio no está soltero? ¿No será que me intentas engañar para que no te lo robe?
-Te dije que no lo está, Sica…

En cuanto terminó la frase, el recién llegado se acercó al más alto, plantándole un beso hecho y derecho, asegurándose de que la chica lo viera.
Al separarse, Sungmin se volteó con una sonrisa pícara en los labios, guiñándole un ojo a Jessica.

-Así que no te acerques, ¿entendido?
-Tsk, pues habérmelo dicho antes que estaba contigo. No hacía falta una demostración
-Contigo cerca, sí hacía falta

Mientras el bailarín discutía con su conocida, el más alto se había quedado duro, perdido en su mente.

“Me acaba de besar”

Esas palabras resonaban en su cabeza constantemente, aún tratando de procesar lo que había ocurrido.

“Sí, te besó y te gustó”

De nuevo aquella peleadora voz le decía cosas que no deseaba escuchar, pero antes de que pudiera decir algo, un toque en el hombro lo trajo de nuevo a la realidad, sobresaltándose un poco. Allí estaba Sungmin, quien le miraba algo preocupado, pero alguien faltaba en el lugar.

-¿Y la chica?
-Ya se fue… Oye, lamento lo del beso, es que sino ella iba a estar muy molesta y te iba a acosar toda la noche y…

Sin terminar la frase bajó la cabeza, jugueteando un poco con sus dedos; cosa que llamó la atención del más alto.

-¿Y…?
-Bueno… Y no íbamos a poder disfrutar juntos de la salida…

Aquellas palabras tomaron por sorpresa a Siwon. En definitiva no esperaba eso, menos luego de semejante beso y actitud posesiva que había tenido el más bajo.

-Tranquilo, no me iré con ella… Había quedado para ir contigo, y yo soy un hombre de palabra
-Me alegra saber eso, Siwonnie ¿Vamos a la fiesta?
-Tú guías

Al ingresar en la fiesta pudo escuchar la fuerte música junto con el bullicio de las personas que intentaban hacerse escuchar. También pudo notar que el más bajo saludaba a muchas personas, al parecer era alguien habitual en aquel lugar.

-¿Vienes seguido aquí?
-Siendo bailarín y tomando en cuenta que pasan buena música… Pues sí, vengo bastante seguido, además de que a veces realizo shows aquí

Finalmente llegaron a la sección VIP, ingresando sin problemas ya que conocían bien al más bajo, y el más alto venía con él, por ende tampoco fue un inconveniente. Una vez sentados uno de los meseros les trajo algo sin que pidieran nada.

-Ya saben lo que voy a pedir. ¿Quieres pedir otra cosa o me acompañas en mi extraña bebida?

El bailarín tomó un poco de su bebida y luego le ofreció al más alto, el cual lo pensó un momento antes de beber para probar solamente.

-Oh… Está bueno
-¿Verdad que sí? ¿Quieres uno para ti o prefieres pedirte otra cosa?
-¡Uno igual!

Llámame, ¿sí? 3

Por fin había llegado al café que acordaron, buscando al chico risueño de las fotos que Donghae le enseñó más temprano. Su mirada se paseaba entre las mesas hasta que unas manos le cubrieron los ojos.

-¿Quién soy?
-¿P-Pumpkin Prince?
-¡Muy bien! Te ganaste un premio

En el momento en que la visión de Siwon estuvo libre de nuevo, pudo ver a un chico frente a él; este tenía unos rasgos bastante peculiares, algo así como… ¿De mujer?

-¿Q-Qué me gané?
-¿Qué quieres? Podría darte un be…
-N-No hace falta… Ven, vamos a sentarnos
-Oh, claro

Una vez que se hubieron sentado pidieron un café cada uno, mirándose luego. El más alto estaba más que nervioso. ¿Qué le diría? ¿Cómo podía iniciar la charla?

-Muy bien, ¿qué es lo que querías preguntarme de anoche?
-Oh… Es que… Bueno… Nosotros… Quiero decir, tú y yo… tuvimos…
-¿Sexo?

Ante tan repentina y vulgar palabra, Siwon le miró sorprendido, sin saber muy bien cómo continuar.

-Bueno, sí compartimos una noche interesante… Y sí, tuvimos sexo; después de todo es un poco difícil resisitirse a tus abdominales
-¿Mis…?
-¿En serio no recuerdas nada de nada? En la despedida de soltero de Shinnie te habías quitado la camisa y subiste al escenario a cantar conmigo…

Mientras el más bajo hablaba, los flashes de esa noche llegaban a su cabeza, recordando cosas que no deseaba pero que sabía que debía hacerlo.

-Por tu cara diría que en verdad no recuerdas nada… ¿Debería ayudarte a recordar?
-Sí, por favor… No quiero que quede en el olvido, necesito saber qué pasó…
-¿Estás seguro? Anoche no dejabas de repetirme que nunca te fijarías en un chico…
-Es que en realidad no me gusta los chicos
-Me imaginaba que no eras gay… Aunque no lo demostraste tanto
-B-Bueno… Yah… Por favor, cuéntame qué pasó.

El bailarín, muy amablemente, le contó lo ocurrido aquella noche loca, dejando atónito a Siwon y con cierta diversión al narrador. En definitiva la habían pasado bien, pero eso no dejaba de perturbar al más alto.

-¿Quieres que continúe o me detengo?
-C-Creo que ya tengo suficiente información…
-Muy bien ¿Quieres saber algo más?
-Bueno… Al menos me gustaría saber tu nombre real… Si es que puedo…
-Me llamo Lee Sungmin, pero en el trabajo me conocen como Pumpkin Princes
-Comprendo… Y una pregunta más: ¿qué edad tienes?
-¿Yo? Tengo veintiocho años
-Oh… Tenemos la misma edad
-No creo que seas mayor que yo
-¿Por qué no?
-Porque soy de enero
-Oh… Sí, eres mayor
-Así que eres mi lindo dongsaeng
-Es extraño que alguien que parece más chico que yo sea mi hyung…
-Tranquilo, no eres al único que le pasa

Durante la siguiente media hora se la pasaron conversando de cosas, bastante tranquilos para el tema de conversación que habían tocado en un principio. Finalmente llegaron a reírse un poco, contando algunos chismes de quienes habían ido a la despedida de Shindong.

-¿Así que Shindong te pidió que le hicieras el favor para no pagar otro show?
-En realidad fue más bien un regalo de mi parte… Aunque quisiera pagarme no lo hubiera aceptado. Es mi mejor amigo después de todo
-Oh… Yo lo conozco hace unos años. Nos llevamos bien, pero no llego a ser tan cercano
-Ya veo… Me alegro que Shinnie se vaya a casar… Y que tenga buenos amigos también
-¿Ah? ¿L-Lo dices por mí?
-Pues claro, anoche hablaste un poco de lo que significa la familia y la amistad para ti… Me pareció tan inocente en un principio, pero también sincero… ¡Como un niño!
-Habló el que tiene rasgos aniñados
-Pero es parte de mi encanto. Por favor, si hubiese tenido otra cara ni me hubieras pretado atención
-Realmente no sé cómo es que terminé en ese tipo de situación…
-Bueno, según me dijiste anoche, fue mi rostro aniñado y femenino lo que te llamó la atención en un principio… Ya luego fue la forma de moverme. Al menos eso fue lo que comentaste
-Eso… Es que… Las chicas bonitas me llaman la atención muchas veces… Y tú no eres para nada feo…
-Ay, basta, harás que me apene

Ante esa broma ambos rieron, viendo la hora luego. Sungmin se levantó, buscando su billetera pero Siwon lo detuvo al instante.

-No te preocupes. Esta vez invito yo
-¿Estás seguro?
-Relájate, la próxima vez invitas tú. ¿Trato?
-De acuerdo, pero la próxima vez seré yo quien te llame
-Está bien… Que estés bien, Sungmin
-Tú también, Siwonnie

Una vez que regresó a su departamento fue directo a su habitación, tumbándose en la cama para procesar todo lo que aquel chico risueño le había contado, ya que aún no caía en que fuera verdad.

FLASHBACK

-¡Eh, Siwon! ¡No acapares al príncipe!
-¿Y tú qué te quejas, Hae? Te veo cómodo con la bailarina
-Te atrapó, pez promiscuo
-¡Oigan! No soy promiscuo

Mientras conversaban y reían, Donghae y Hyuk Jae se encontraban bailando con las bailarinas, dejando al bailarín con Siwon, los cuales estaban bastante pegados.

-Siwonnie ¿Te parece si subes a cantar conmigo?
-Claro, pero espera que tengo mucho calor

Luego de decir aquello terminó por quitarse la camisa, dejando su formado cuerpo al descubierto, el cual llamó más de una mirada.

-Oh, Siwon ssi, que cuerpo tan trabajado tienes
-Es para atraer ojos como los tuyos…
-Siwon ssi, eres un travieso

El coqueteo que se estaba llevando a cabo entre aquellos dos muchachos era observado por todos los invitados, los cuales no podían casi contener la risa.

-Siwonnie, ¿qué quieres cantar?
-Lo que el señorito desee. Tú conoces más canciones que yo de seguro…
-¡Entonces cantemos One in a million! Me encanta esa canción
-Claro, aunque no me sé bien la letra
-No te preocupes, solo déjate llevar…

La canción comenzó, dejando lugar a un bailarín que parecía aprovechar la ebriedad ajena y el hecho de tener el cuerpo descubierto para tocarlo un poco, casi mordiéndose el labio.

FIN FLASHBACK

Esa escena provocó que se levantara de un salto en la cama, despeinándose molesto para luego masajear un poco sus sienes.

-Rayos… Esa no fue mi noche… Necesito descansar…

Sin más se volvió a recostar, cubriéndose con las sábanas para luego cerrar los ojos cayendo en un profundo sueño.

Nadie sabe lo que ocurre backstage 4 [Final]

Luego de meditarlo un momento, este asintió, sonriendo de manera muy tímida, haciendo que el contrario hiciera lo mismo.
Finalmente ambos se encontraban con sus prendas inferiores despojadas, permitiendo ver ambas erecciones más que despiertas. Al ver esto el mayor curvó ligeramente sus comisuras, llevando su mano allí para masturbarle un poco, tomándole por sorpresa totalmente.

-¿Q-Qué haces?
-Te hago disfrutar… Si te excitas más ayudará a dilatarte…
-P-Pero… Ahh…

Sin ser capaz de replicar solo dejó al más alto hacer mientras suaves y jadeantes gemidos escapaban de sus labios.

-Date vuelta…

Sandeul obedientemente se volteó, dejando su espalda visible para luego sentir el cuerpo ajeno pegarse al propio, notando también la erección ajena restregarse contra sus nalgas, acción que provocó que un gemido gutural sonara en aquel pequeño armario.

-Eres un pequeño pervertido… Mira como te pones…
-P-Pero… Minho ah… N-No digas eso…
-¿Por qué no? Si es la verdad…

Mientras pronunciaba esas palabras, poco a poco comenzó a bajar por su espalda, dejando ligeras marcas de mordidas y succiones, llegando finalmente al trasero ajeno, el cual masajeó con intensidad, disfrutando de lo bien formado que este estaba.

-Dios… Tus nalgas… Son tan perfectas…
-M-Minho… N-No digas esas cosas…
-Pero si es verdad… Son tan deliciosas…

Al decir lo último se acercó a morder una de estas, masajeando la otra como si fuera lo más blando del mundo, disfrutando de los ligeros gemidos de vergüenza que el menor dejaba escuchar. Finalmente, poco a poco, acercó su rostro a la entrada del más bajo, separando bien aquellos cachetes antes de rozar apenas ese pequeño hueco con su lengua, notando un estremecimiento y un gemido gutural que nada tenía que ver con el anterior escuchado. Deseoso de seguir disfrutando de esos sonidos que el menor podía brindarle enterró el rostro allí, utilizando su sin hueso sin pudor, penetrándole apenas con este.

Mientras Minho se dedicaba a dilatarle tan intensamente, Sandeul se desarmaba de placer contra la pared del armario, clavando las uñas donde pudiera, mordiéndose el labio inferior aunque también abriendo la boca al sentir un placer tan grande, siendo incapaz de controlarse. Sentía una vergüenza infinita al parecer tan vulgar, pero aquella sensación era tal que no podía evitarlo. Después de todo esa situación era algo que solo ellos dos sabrían.

Finalmente el mayor tomó uno de sus dedos, chupándolo para lubricarlo un poco y lo llevó a la entrada ajena, presionando allí una vez para ver como aquel pequeño cuerpo se estremecía y retorcía de placer. Muy lentamente y con cuidado de no herirle comenzó a introducir su dígito, moviéndolo un poco en círculos para que este se fuera acostumbrando a la intromisión y preparándole así para cuando introdujera un segundo dedo.
Cuando la segunda intromisión se hizo presente, Minho movió sus dedos como si de unas tijeras se trataran, notando que el cuerpo ajeno comenzaba a moverse en busca de una fricción constante. Frente a tal situación se atrevió a introducir un tercer dedo, buscando que la dilatación ya llegara lo más lejos que sabría podía llegar. Después de todo, la curiosidad por los fanfics que escribían las fans había rendido sus frutos.

-Sandeul… Ya no aguanto… Necesito entrar en ti…

Susurró estas palabras contra el oído del más bajo luego de haberse levantado y pegado nuevamente a él, restregando sin miedo su glande contra la entrada ajena, haciendo que más gemidos se hicieran presentes. Comenzó a presionar su erección en el hueco ajeno hasta que finalmente se abrió paso, entrando y haciendo que el menor apretara muy fuertemente las manos.
Minho dejó escapar un gran gemido hasta que estuvo por completo dentro de él, esperando a que el menor se acostumbrara. Para ayudarle comenzó a besar suavemente su hombro, tomando sus manos, besando luego su mejilla y finalmente sus labios gracias a un movimiento de cabeza que el menor había facilitado.

Poco a poco el cuerpo de Sandeul se acostumbró a esa gran y nueva intromisión, y cuando quiso sentirle más movió apenas sus caderas, indicándole así que podía moverse al menos a un ritmo tranquilo. Mensaje que rápidamente el mayor captó, comenzando a mover sus caderas suavemente, en un delicioso vaivén que poco a poco le enloquecía, queriendo moverse más, pero sin hacerlo aún, pensando en que podría lastimar al menor.
Sin embargo, este deseaba sentirle aún más, por lo que movió nuevamente sus caderas pero con un poco más de entusiasmo, tratando que su amante comprendiera que no hacía tanta falta la delicadeza, sino más bien pasión. Mensaje que, nuevamente, fue recibido más que claro.
Finalmente el ritmo deseado por ambos había llegado, moviéndose a una velocidad acelerada y constante, provocando que el más bajo llevara su mano a su propio glande, en busca de más placer. Al notar esto, el mayor llevó su diestra allí, comenzando a masturbarle al ritmo de las embestidas, las cuales se hacían cada vez más veloces y certeras, causando que los gemidos se hicieran presentes por parte de ambos.
La velocidad que ahora llevaban era un frenesí, lleno de pasión y deseo por parte de ambos, pero claro, toda carrera tiene un final, y este estaba llegando para ambos.

-M-Minho… Si… Si sigues yo….
-Y-Yo… Igual…

Al darse cuenta que ambos estaban muy cerca de llegar al clímax simplemente se dejaron llevar por la excitación, alcanzando por un momento una velocidad mayor, lo cual fue la gota que ayudó a llegar al tan deseado orgasmo, provocando que Minho se corriera en el interior de Sandeul mientras este manchaba por completo la pared del armario. Luego de un par de embestidas más finalmente aquellos enloquecidos cuerpos se habían quedado quietos, exhaustos y sudados.

Cuando ambos recuperaron el aliento el mayor salió de su interior, notando que su esencia goteaba desde el contrario.

-Será mejor que luego te limpies…

Susurró con voz gentil a la vez que besaba sus cabellos, acariciando apenas su torso.
-¿Te encuentras bien, Deul?
-S-Sí… E-Es que… Bueno… M-Me gustó…

Aquellas palabras causaron ternura una vez más en el mayor, el cual besó nuevamente su mejilla.

-A mí también me gustó…

Con una tímida sonrisa el menor le observó, aprovechando para besar sus labios pasional pero suavemente una última vez.

-S-Será mejor que nos vistamos… Seguramente nos encontrarán pronto…
-Sí, es verdad…

Medio a regañadientes por parte de ambos se vistieron como pudieron, suspirando luego para mirarse a los ojos, sonriendo algo apenados los dos ya que ahora no estaban seguros de qué decir. Si estuvieran en un cuarto puede que la situación fuera diferente, pero sabían que no era así, y eso se notaba en el ambiente también.
Antes de que ninguno de los dos pudiera decir algo más el cerrojo de la puerta se escuchó, dejando entrar la luz del pasillo, la cual les dejó ciegos por un instante.

-¡SANDEUL! ¡Allí estabas! Nos tenías preocupados

La voz de un molesto líder llegó a los oídos del vocalista, provocando que este sonriera algo apenado.

-Lo siento Jin hyung… Fue algo de fuerzas mayores…
-Fue mi culpa, por accidente caímos aquí dentro. Lamento haber retrasado la programación.
-Eso es lo de menos, al menos están bien, y eso es lo importante.
-Hyung siempre tan preocupón… Gracias por sacarnos de aquí…

Mientras iban caminando hacia el escenario nuevamente Minho dejó un beso en la mejilla de Sandeul, haciendo que este se sorprendiera y sonrojara levemente, sonriendo luego.

-No puedo decirte quien gana porque ni yo lo sé…

Aquellas palabras le tomaron por sorpresa pero sonrió, asintiendo suavemente.

-Comprendo… Gracias… Por todo
-Gracias a ti, avísame si te quedas encerrado en un armario nuevamente. Aunque preferiría una cama la próxima vez…
-¿P-Próxima vez?

La voz penosa del menor se escuchó, acompañado de un sonrojo de mejillas.

-Si no quieres está bien, es solo que sí me gustó…
-N-No dije eso… Es que…. No pensé que me sugerirías otra vez…
-Tienes mi número, espero que nos veamos pronto, pequeño pato

Luego de decir estas palabras Minho se alejó, saliendo al escenario nuevamente, dejando a un Sandeul algo desorientado pero con una sincera sonrisa.

-Nos veremos… Eso seguro…

Luego de prometérselo más a sí mismo que al mayor corrió donde su banda, esperando por los resultados, los cuales fueron más que favorables para B1A4, permitiéndoles ganar su primer gran premio.