Ya veré si en algún momento lo hago más largo
Era viernes,
finalmente había llegado, y nada podía ser mejor que salir a beber algo y
relajarse. Zero se encontraba en el bar al que siempre iba cuando una agradable
canción comenzó a sonar en el lugar, sin embargo, no reconocía el idioma- Oi…
Sakura, ¿en qué están cantando? –preguntó a su amiga que se encontraba detrás
de la barra.
-En coreano, la canción se llama “A day” –respondió son una
sonrisa mientras secaba los vasos. Un cliente pidió un trago, así que se
despidió con la mano del mayor, dirigiéndose a atender.
Por otro lado, Zero bebía su trago –gratis- en total
tranquilidad, terminándolo con rapidez. Antes de que pudiera levantarse para
despedirse de la menor, esta le deslizó otro trago por la mesa. Confundido
observó la bebida y luego a Sakura, quien le guiñó un ojo, señalando al final
de la barra. Allí había una persona que logró captar su atención. Cabello
castaño, ojos profundos y una sonrisa que desmayaría a cualquiera.
“¡Un segundo!” pensó mientras procesaba todo. Parecía que
ese muchacho bien parecido le había regalado el trago, quedaba en sus manos
aceptarlo o no. Desvió la mirada unos segundos, considerando aquello. Era muy
atractivo, no iba a negarlo, y si había hecho eso quería decir que podría tener
una oportunidad. Pero, ¿qué ocurría si era cosa de una noche? Zero no era una
zorra como para entregarse tan fácil, por más guapo que fuera el otro.
Mientras todo esto pasaba por la mente del peliplateado,
Kaname lo apreciaba con total intriga y diversión. Parecía como si estuviese
tomando la decisión de su vida. Con una sonrisa se levantó de su silla,
acercándose donde se encontraba el menor- ¿Difícil decisión? –preguntó conteniendo
un poco su risa por el sobresalto del otro antes de volver la vista hacia él.
Los pensamientos de Zero no dejaban de funcionar hasta que
escuchó que alguien le hablaba, sobresaltándose de sobremanera y observando a
su interlocutor. Abrió muy grande los ojos al ver que era el que minutos atrás
se encontraba al final de la barra. Clavó sus ojos en las diferentes botellas
que había al otro lado de la misma, ocultando como podía su sonrojo por haber
sido sorprendido. Parecía que el otro se divertía a su costa- No suelo aceptar
tragos de extraños –dijo con voz calmada sin verlo.
El mayor no pudo reprimir su sonrisa, puede que el
peliplateado fuera mucho más interesante de lo que pensaba-Entonces déjame
presentarme, así ya no seré un extraño, ¿te parece bien? –preguntó con su suave
sonrisa en los labios, y al no recibir respuesta empezó pronunciando su nombre-
Soy Kaname, Kuran Kaname
Seguía con su vista en las botellas hasta que escuchó su
nombre, observándole de reojo- Mi nombre es Zero –dijo sin más, regresando su
visión a las botellas. Estaba algo incómodo, pero agradecía de que el mayor no
fuera de los que quieren todo en el instante que lo piden, en cierta forma
parecía que Kaname lo respetaba y eso le quitaba un peso de encima
Sonrió satisfecho al escuchar que también se presentaba,
asintiendo a su nombre sin despegar sus ojos del otro
Lentamente comenzaron a hablar, logrando que Zero confiara un
poco más en él, aunque aún no había bebido el trago que antes le habían
alcanzado.
Las horas pasaron, las risas se hicieron presentes entre
ambos, logrando pequeños empujones tanto del menor como del mayor hacia el
contrario.
Llegó el momento de ver su reloj para el peliplateado,
abriendo los ojos por la hora- Oh… Se me ha hecho tarde… Ichirou va a matarme…
-se quejaba mientras tomaba su móvil de sobre la mesa.
-¿Ichirou? –preguntó con curiosidad, observando cómo tomaba
todas sus cosas
-Hai, mi hermano –respondió. Estaba a punto de irse pero
miró al mayor antes de hacer nada- Fue una velada divertida –comentó con una
media sonrisa antes de beber el dichosos trago- Espero se repita –y sin más
salió del lugar, dirigiéndose a su casa.
-Así será –respondió en lo que le veía irse. Esa noche había
salido mejor de lo esperado y su intriga por el menor había aumentado
considerablemente- Con que Zero… -susurró mientras pagaba la cuenta y salía
también de allí.