Mi pequeña casualidad-16

El maknae corría con todas sus energías, preocupado de lo que le hubiese ocurrido a su “umma”- No..  A él no.. Por favor.. –suplicaba entre jadeos mientras se acercaba cada vez más a la casa del mayor. Recuerdos invadían su mente, recuerdos indeseados, intraquilizantes

(Hace cinco meses)
-Yah Key, no molestes con eso.. –Taemin se quejaba haciendo puchero, odiaba que el mayor le molestara siempre con lo mismo- Te he dicho que no pasó nada
-Mentiroso.. Sé que has hecho algo anoche, dime que fue –el mayor le picaba en las costillas para que le dijera- Anda, dime, sí? –hizo un puchero que sacó una sonrisa a Taemin
-Anni, te he dicho y lo volveré a decir, no pasó nada de nada –le sacó la lengua, levantándose de la mesa- Y no insistas Key –se dio vuelta para salir de la cafetería.
Realmente no sabía qué había ocurrido, solo recordaba haber bebido, luego negro. Al día siguiente de esa fiesta se encontró en la cama de otra persona con un chico en ella. Se sobresaltó un poco al verse en esa situación, levantándose lentamente para no despertar a su “acompañante”. Una vez salió de allí se encontró con un chico mucho más grande que él, por lo menos en tamaño
-Hola bailarina.. Tú me debes algo –dijo de brazos cruzados mientras extendía un brazo para mostrar su palma vacía
-Que.. Que yo qué? Qué te debo? –preguntó temeroso, el mayor era muy grande, temía lo que pudiera hacerle
-No lo recuerdas? Gracias a mí es que estabas con él –señaló la habitación de donde había salido. El menor no entendía la situación, estaba muy desorientado y con un terrible dolor de cabeza. El más grande suspiró pesado y le tomó por el brazo, llevándolo a la fuerza donde una computadora para que viera fotos de las “fiesta” de la noche anterior. Horrorizado se observó a sí mismo en poses comprometedoras, con varias personas, chicos y chicas, hasta con ese chico que le había quitado el aliento por tanto tiempo- Por esto –señaló la foto- Y eso –señaló el camino por el que habían venido, dando a entender que señalaba la habitación- Es que me debes un pequeño pago –sonrió de lado al ver la sorpresa del menor- No lo recuerdas, verdad? –el menor negó con la cabeza por lo que puso un video
“-Kangin ah.. Ayúdame, sí? –la voz de Taemin se escuchaba claramente, algo borracho pero era él
-Y eso por qué? Qué gano yo? –la voz de Kangin, según parecía, se escuchaba entre divertido y burlón
-Te pagaré, sí? Ayúdame –el tono borracho y las sombras moviéndose un poco daban a entender que se le estaba insinuando pero que no era del todo con él- Quiero pasar la noche con… -se escuchó un tecleo, claramente del móvil- Este chico.. Me ayudas????
Un minuto de silencio pasó mientras se veía la cara iluminada de Kangin por el aparato, estudiando la foto hasta que sonrió
-Dices que me pagarás?
-Ne, ayúdameeeee –pedía medio ronroneando
-Arasso, arasso, te ayudaré. Luego te diré cuanto es
Al estar oscuro no se pudo ver qué ocurrió pero claramente Taemin le había dado un beso. Dónde? No se vio”
El video terminó y el mayor se enderezó- Entiendes? Ahora, me debes dos mil yenes –dijo tranquilamente mientras se recostaba sobre la pared
-Dos mil?! –le miró atónito, no podía creer que él había actuado así, y menos que había pedido lo que pidió por dinero!
-Ne, dos mil, o estás dispuesto a pagar dos mil quinientos? –preguntó con una media sonrisa, riendo cuando el contrario negó con la cabeza- Arasso arasso.. –le observó por unos minutos, suspirando cuando vio que comenzaba a sollozar- Escucha.. Podemos arreglar esto.. Yo te pido unas cosas y asunto olvidado, qué dices? –preguntó con una sonrisa “amable” en el rostro.
Taemin levantó la vista para observarle con ojos brillosos por las lágrimas- Qué.. Qué cosas? –preguntó ahogando un sollozo más
-Deberás buscar unas cosas por un tiempo para mí.. Y además.. –le levantó el mentó con la mano- No me molestaría que pasaras una noche conmigo.. Así tu deuda se reduciría enormemente.. Qué dices? –preguntó cerca de sus labios, logrando que el menor se estremeciera apenas- A menos que quieras que a esa princesita del segundo curso le pase algo -se encogió de hombros- Piénsalo.. Te avisaré de lo que tengas que hacer
El menor se levantó, asintiendo y saliendo de allí a las corridas.
Así fue que fue maltratado y abusado por Kangin durante 4 meses, hasta que llegó al final de su deuda. Estaba mucho más tranquilo, la última tarea que tuvo fue ir a buscar a la estación de tren unos artículos que había recibido el mayor, donde, por esas casualidades del destino, se encontró con Minho.
(Fin del recuerdo)

-Tsk.. Por favor que no le haya pasado nada.. –suplicaba deseando que Kangin no supiera la dirección de la casa de Key. A pesar del yeso podía correr a una gran velocidad, por lo que llegó a la dirección del mayor en pocos minutos, golpeando la puerta cuando estuvo allí
Kibum abrió la puerta y abrazó al menor, estaba bastante asustado de lo que le estaba ocurriendo y no sabía a quien más recurrir
-Gracias por venir Taeminnie… -dijo aún aferrado al castaño. Este tan solo se limitó a corresponder el abrazo, estaba feliz de que no le hubiese pasado nada pero eso no terminaba de quitar su preocupación. ¿Desde cuándo Key se aferraba a él de esa forma?
-No es nada.. Para eso estamos los amigos –dijo separándose de él para mirarle- Qué pasó? –preguntó preocupado
-Vamos adentro.. –bajó la cabeza, dejándole el paso para que pasara

Minho había llegado a su casa y estaba tumbado en su cama, pensando en qué rayos decirle al menor, cómo decírselo y cuando hasta que sintió su móvil vibrar. Lo tomó con la mano y atendió
-Hola?
-Minho! Dónde te metiste? Te he estado llamando toda la tarde!
-Mianhae toffu, no lo he escuchado.. Qué ocurre?
-Baja a abrirme, se ve que en tu casa son sordos!
-Estás abajo?
-Donde más sino? Anda, baja a abrirme
-Arasso, ahora bajo –cortó la llamada, levantándose de la cama y saliendo de su habitación se dirigió a la puerta para abrir- Hola, perdona la tardanza.. Umma no está y yo estaba en mi cuarto
-Ne.. Me imaginé –entró en la casa y se dirigió al sofá de la sala de estar- Oye.. Si Taemin cambiara de un día para el otro seguirías enamorado de él? –preguntó mirando al techo. La pregunta tomó por completa sorpresa al menor.
-P.por qué lo dices? –preguntó desviando la mirada a la ventana
-Minho.. No soy estúpido.. Sé que te gusta Tae, se nota en tus ojos –dijo mirándolo divertido con una sonrisa en el rostro- Desde nuestra primera salida, verdad? –preguntó curioso a su mejor amigo
El más alto se mordió el labio, ¿en verdad era tan obvio? Suspiró pesado y se sentó junto al mayor
-Si te soy sincero no lo sé.. Un día me encontré a punto de besarlo y.. –volvió a suspirar y se recostó en el sofá- Por qué la pregunta repentina? –giró la cabeza para ver al más bajo
Ahora fue el momento de Jinki para suspirar
-Es que.. Key está extraño.. No es el Key del que yo me enamoré.. Y no tengo idea de qué hacer para que vuelva… Solo quiero a mi yeobo..
-Puede que sea hasta que vuelva a adaptarse a todo.. No te parece? –posó su mano en el hombro ajeno, apretando ligeramente en un intento por darle ánimos
-Puede ser… Espero que sea así.. No te has dado cuenta? En la fiesta.. Estaba extraño. Hasta tú debiste de haberlo notado –Minho suspiró. El mayor tenía razón, Kibum no era el mismo
-Ne.. Lo noté.. Aunque no lo conozco hace tanto como tú ese no era el Key que conocí en este tiempo..
-Me preocupa.. Y si no vuelve a ser el mismo? –el menor volvió a apretar su hombro
-Estoy seguro de que volverá.. Umma debe regresar –dijo divertido para intentar animar al más bajo
-Esperemos que tengas razón… No quiero un Key tranquilo.. Quiero al mandón y regañón..