Jinki se levantó feliz de que hoy Key saldría del hospital. Se vistió
rápidamente, comiendo algo bastante cargado para ser un desayuno normal y salió corriendo hacia donde sabía
estaría su novio. Llegó al lugar totalmente agotado por la gran carrera que
tuvo que hacer para llegar tan rápido, subió a su habitación y le vio allí
sentado, cambiado con la ropa para salir de allí.
-Yeobo… –se acercó para besar su mejilla mas Key no reaccionó al
contacto- Estás bien Key? –preguntó un poco preocupado al notar que no había
casi vida en sus ojos
-Mm? Oh...Sí… No te preocupes... –sonríe tímidamente de una manera muy
extraña para ser las sonrisas coquetas de Key, eso llamó la atención del mayor
pero prefirió hablarlo luego, hoy irían a festejar y no debía incomodarle- Vamos? –preguntó el menor a su novio, mientras se preparaba para salir.
-Ne, vamos –sonrió extendiendo su mano, esperando que la tomase para
empezar a caminar- Listo para regresar a tu vida? –preguntó con una sonrisa en
su rostro.
-N.ne.. Eso creo.. –desvió la mirada algo avergonzado, lo cual llamó más la
atención del mayor.
-Key? Qué pasa? Te sientes mal? –preguntó tomándolo suavemente por los
hombros, obligándole a verlo.
-A.anni.. N.no pasa nada.. –siguió sin mirarle, mordiéndose suavemente
el labio inferior. Onew suspiró.
-Seguro? Sabes que puedes decirme si algo te duele.. Haré lo posible
por ayudarte –volvió a sonreírle logrando que el menor también sonriera
-Anni, anni, estoy bien hyung.. –contestó bajito, intentando
demostrarle a su novio que todo estaba bien.
-Está bien.. –besó su cabello y tomó su mano- Vamos entonces –empezó a andar tironeando apenas de su mano para que caminara a su lado mientras
salían del hospital.
Lentamente caminaron tranquilos, hablando de cosas sin importancia hasta
que finalmente llegaron a la casa del menor.
-SORPRESA!! –se escuchó a coro cuando entraron al lugar, causando
conmoción en Kibum
-Pero qué..? –se preguntó observando como estaban sus amigos junto
a su madre- Qué es todo esto? –preguntó divertido al verlos a todos allí.
-Una fiesta de bienvenida para umma! –gritó emocionado Taemin
acercándose para abrazarlo fuerte, aunque un poco complicado por el yeso- Espero que te guste~!
–canturreó sonriendo mientras se apartaba un poco
-Aigo.. En.. En verdad? –pregunta feliz con una sonrisa en el rostro,
obteniendo afirmaciones de todos los presentes- Gomawo.. –su sonrisa era enorme
y sincera pero sus amigos sabían que no era SU sonrisa, que algo había
cambiado, pero no tuvieron otra opción que dejarlo pasar, no era momento para
discutir eso
El siguiente en acercarse fue Minho, quien lo abrazó suavemente- Me
alegro de que estés mejor Key, y espero que todo vuelva a ser como antes.. –se
separó y le dedicó una sonrisa sincera, de esas que solo el más alto del grupo
sabe dar.
El último fue Jonghyun, quien se aproximó algo temeroso por el último
encuentro que habían tenido- Key… -pensó con cuidado las palabras que usaría-
Estoy feliz de que vuelvas con nosotros…
-se acercó para abrazarlo con algo de incomodidad de por medio. Nunca
hubo incomodidad entre ellos pero las situaciones por las que pasaron no les
ayudaba a relajarse. Se apartó y le sonrió tranquilo, o por lo menos eso
aparentaba.
Comieron, bebieron y rieron durante toda la tarde hasta que llegó el
momento de volver a casa. Jonghyun se fue solo, ya que estaban en la casa de
Kibum y Jinki se quedaría con él. Mientras tanto, Minho acompañó a Taemin como
era su costumbre, pero con intensiones de algo más.
-Me alegro de que ya te sientas bien amor –Onew besó la mejilla de su
novio mientras ayudaba a este y a su madre a limpiar todo
-Ne, yo también me alegro de ello, el hospital ya comenzaba a ser
aburrido –suspira llevando algunos platos a la cocina
-Chicos, debo salir, me encargaron unas cosas y el tiempo vuela
-Arasso umma, ve tranquila, nosotros limpiaremos –sonrió tranquilo a su
madre antes de que esta asintiera y saliera de allí
-Key.. Qué te ocurre? No eres el mismo de siempre –soltó Jinki de la
nada. No soportaba la idea de que su novio fuese otro, no le agradaba para
nada. Él se había enamorado del otro Key, de la pequeña diva, de la umma que
siempre los regañaba por no vestirse bien o por no hacer los deberes.
-Mm? Por qué lo dices Onewie? –preguntó sin darle mayor importancia al
asunto. No quería entrar en detalles, él tampoco se sentía como siempre, pero
no quería alertar a nadie. Ya tuvo suficiente con que se hubiese despertado en
el hospital sin recordar demasiado, más que se sentía extraño con eso de tener
novio cuando aún no lo recordaba del todo. Todo era confuso para él pero como
no quería molestar ni llamar la atención prefirió guardárselo y actuar como él
creía actuaba antes, mas parecía que no era así.
-Por eso, desde cuándo me dices Onewie? –se acercó para acariciar su
mejilla- Yeobo.. Qué te pasa? Por qué estás tan tranquilo? –le miró a los ojos
intentando encontrar una respuesta
-Yo.. No.. No es nada Onewie..
En serio.. –desvió la mirada, no podía sostenerla, no sabiendo que le
mentía a una persona que le quería tanto. Se mordió el labio inferior apenas,
intentando pensar que decirle cuando sintió la mano ajena que le obligaba a
volver la vista al mayor
-No me mientas.. Tú no eres mi Kibum.. Mi Key no me mentiría.. –sostuvo
la mirada del menor, observándole seriamente mientras esperaba una respuesta.
Deseaba que solo fuese un efecto tardío por el golpe recibido, que fuese algo
pasajero, algo que sabía que cuando desapareciera volvería su novio
-Eh.. Yo.. Yah..
Onew.. Déjame.. –pidió intentando desviar la mirada sin éxito, el mayor le
tenía sujeto y no se sentía con fuerzas para poner resistencia- Soy yo.. El
mismo de siempre
-Te pedí que no me
mientas.. El Key que yo conozco no me pediría que le deje.. Me sacaría a
patadas si no le soltara –reafirmó el agarre de su mentón, aún mirándole serio-
Por qué estás así amor?
-Yah.. Te he dicho que
soy yo.. Déjame.. –forcejeó apenas pero Jinki le sujetó por la cintura- O.onew…
Por favor.. –suplicó en un susurro
Al ver que el menor no
haría nada le soltó despacio. Definitivamente no era su novio y este lo sabía,
mas no quería admitirlo. Suspiró pesado y le miró a los ojos- Key.. Sabes que
cuentas conmigo para lo que sea y cualquier cosa puedes decirme, verdad?
–acarició suave su mejilla, notando como el menor se estremecía apenas para
luego relajarse
-Ne.. Lo sé..
Mianhae.. Estoy un poco extraño pero ya se me pasará, no te preocupes, arasso?
–se acercó y besó apenas la mejilla ajena antes de alejarse un poco
-Esto.. Creo que es
mejor que me vaya.. Mi madre debe estar trabajando en la panadería.. –rascó su
cuello algo incómodo- Llámame si necesitas algo, sí? –besó su frente antes de
empezar a caminar hacia la puerta, cerrándola cuando estuvo fuera.
-Qué rayos..? –se
sentó en el suelo de su casa, preguntándose por qué estaba tan diferente, qué
le había ocurrido?- Qué me paso? –se preguntó con algunas lágrimas en los ojos,
sintiendo que no soportaría esta situación como esto siguiera- Debo.. Debo
hacer algo.. Pero qué? –se despeinó molesto. Le frustraba no saber qué hacer,
no tener idea de lo que pasaría o de lo que él haría, porque tal como parece él
no hace nada de lo que ha estado haciendo últimamente- Necesito consejo.. –al
único que estaba seguro que podría pedírselo era el maknae del grupo- Espero no
esté ocupado.. –tomó su móvil tecleando rápidamente para mandar el dichoso
mensaje
Minho había decidido
acompañar a Taemin con las intensiones de aclarar todo pero el ambiente estaba
algo tenso y eso no le gustaba para nada, por lo que empezó a intentar crear
una conversación- Me alegro mucho de que Key esté bien.. –el menor asintió con
la cabeza, aún no dejaba de darle vueltas la escena que habían vivido juntos el
día anterior. Estaba tan en su mundo que no se percató de que el mayor le
estaba hablando hasta que le tocó el hombro- Estás bien Tae? Pareces algo
disperso..
El bailarín se
sobresaltó al sentir que le llamaban, observándole algo extrañado por sus
palabras. ¿Tanto tiempo había estado pensando?- Mianhae.. Supongo que me dejé
llevar por mi mente –sonrió apenas intentando calmar la preocupación del más
alto
-Seguro? Sabes que
puedes contarme lo que te preocupe.. –acarició su cabeza para darle ánimos para
hablar pero el menor tan solo negó con la cabeza
-Seguro hyung, no es
nada –sonrió un poco más, contento de que se preocupara tanto por él
-Está bien.. Pero me
dices si te duele algo, arasso? O si te molesta el yeso o lo que sea –le
despeinó apenas antes de seguir caminando, no podía ordenar sus ideas, era
demasiado lo que pasaba por su cabeza.
-Ya te he dicho que no
te preocupes babo, además el yeso me lo quitan dentro de tres días, así que no me
molesta tanto ya.. –se dejó despeinar, sonriendo por la atención que le
brindaba
-De acuerdo.. –abrió
los ojos al ver que ya habían llegado a casa del maknae y no había podido
pensar en nada
-Bueno, ya estamos en mi casa, estuvo divertido, muchas gracias por acompañarme Minho hyung –sonrió
al mayor listo para darse la vuelta cuando sintió la mano del más alto le
detenía
-Espera Tae.. Quería..
Hablar contigo.. –murmura mirándolo aún de espaldas
“No no no no” pensaba el menor, esto no se suponía
que sucedería, todo debía volver a ser como antes, sin tontos sentimientos que
le confundieran, estando seguro de a quien amaba. Lentamente se giró y allí
estaba él, mostrándose por primera vez hecho un manojo de nervios por no saber
por donde empezar. Al ver esa imagen de Minho no pudo evitar sonreír “Tal
parece que no soy el único confundido” pensó una vez más antes de mirarle,
bastante nervioso por lo que creía que se avecinaba
-Tae.. Yo.. Yo
quería.. –se mordió apenas el labio inferior, estaba perdido, su corazón
galopaba sin parar, sus manos sudaban y su espalda totalmente empapada tampoco ayudaba. Suspiró y le miró a los ojos- Tae.. Quería decirte que
tú me.. –un sonido de teléfono causó que ambos pegaran un pequeño saltito,
haciendo que el mayor perdiera la línea de sus pensamientos.
El menor buscó su
móvil viendo que era un mensaje de Key- Aigo.. Qué le pasa a Key? –se preguntó
en voz alta mientras leía el mensaje sin comprender la actitud de su “umma”
-Pasó algo? –preguntó
al ver la cara de desconcierto del más bajo
-Ne.. Key umma me
llama.. Dice que es urgente.. –leía una y otra vez el mensaje, nunca había
recibido un mensaje así del mayor, le resultaba extraño- Mianhae hyung, debo
irme –se despidió con la mano empezando a correr. No le gustaba la idea de
dejar solo a Minho pero Key le necesitaba y ahora no le importaba nada más
-Ta..e.. –extendió la
mano como si así lo fuese a detener. Aquello lo había dejado fuera de posición,
se sentía abofeteado, aunque el menor no lo hubiese rechazado. Suspiró y le vio
correr- Tae.. Me gustas.. –dijo suavemente, parecía que las palabras llegarían a los oídos del menor si las decía pero no fue así.