-Qué dicen de hacerle una fiesta de bienvenida a Key-hyung?- preguntó
el maknae totalmente emocionado con la idea
-A mí me parece una buena idea- acota Jonghyun
-A mí también- responde Minho
-Claro pero… Tenemos dos días para organizar todo. Creen que
llegaremos?
-Tofu, no son muchas cosas las que debemos hacer, compara algunas cosas
y las demás las cocinamos, no Tae?- pregunta mirando al menor, el cual se
sorprendió ante el apodo que el mayor le había dado
-Eh? Sí! Sí! Solo hacen falta unas pocas cosas y alguien que ofrezca
poner su casa
-Y si lo hacemos en la casa de Key? Después de todo lo mandarán ahí, o
no?- sugiere Jonghyun
Lo pensaron por unos momentos accediendo a la idea
-Yo hablaré con la madre de Key –se ofreció el Onew- Estoy seguro que
adorará la idea
-Yo llevo los globos! –grita muy entusiasta el maknae
-Yo llevaré música, seguramente Key tiene solamente música de chicas
-comenta entre risas
-Puedo intentar cocinar algo-sugirió Minho
-Oh! Prepara tu famoso pastel! Esa que tanto me gustaba! –pidió su
mejor amigo
-Está bien! Está bien! Hare el pastel –comenta divertido
-Muy bien! Todo organizado! Muchachos, me voy, mi madre insiste en que
debo volver temprano a mi casa. Adiós! –Jonghyun empezó a correr para poder
llegar a su hogar a tiempo
Se despidieron y cada cual fue rumbo a su casa
-No sabía que cocinabas Hyung! –comentó Taemin
-Ne, hace mucho hacía pasteles y pastelillos, ha pasado tiempo desde
que estuve en la cocina preparando algo
-Quieres ayuda para preparar el pastel? Tengo tiempo libre
-Oh, la verdad que sería genial. Gracias Tae! –el menor volvió a
sonrojarse por el apodo nuevo, así que bajó su cabeza, tal como siempre hacía-
Qué te he dicho, quién sabe cuántas veces, que no bajes la cabeza?
-Pe… pero Hyung… -estaba tan avergonzado que se había puesto rojo como
un tomate
-Nada de peros, levanta la mirada, sí? –comienza a correrle el cabello
del rostro de a poco, pero el menor se volteó, cubriéndose con las manos- Eh?
Tae? Estás bien?
-N.Ne H.Hyung… -contesta aún rojo- Sólo me ha entrado algo en el ojo
–finge sacarse una basurita del mismo
El mayor no lo creía pero le dejaría ser, no podía hacer nada si el
maknae se comportaba así, no era quien para eso.
-Yah, date la vuelta, por favor –suplicaba simpático
-Anniii –se quejaba el menor, aún sentía sus mejillas arder
-Por favor Taeminnie, sí?? –comenzó a tironearle de su campera como si
fuese un niño pequeño
-Hyung! Se supone que yo soy el más chico! –le retó dándose la vuelta,
mostrando su mejillas aún algo rosadas
Minho sonrió triunfante, adoraba ver al menor sonrojarse de esa manera
-Hasta que volteaste –el menor se percató de sus actos y se volvió a
girar para darle la espalda al mayor, solo que esta vez no bajó la cabeza
-Yah Hyung! Vamos de una vez! –comienza a avanzar tapándose el rostro
con su pelo, causando risas silenciosas en el mayor
Al llegar a la casa de Taemin se despidieron, arreglando que al día
siguiente irían a la casa de Minho para preparar el pastel.
-Hasta mañana Hyung!
-Hasta mañana Tae
Al día siguiente era sábado, por lo que el maknae aprovechó para dormir
hasta tarde, olvidándose de que debía estar antes del mediodía en la casa de
Minho. Se levantó muy somnoliento mirando el reloj, abrió grandes los ojos al
ver la hora.
-Rayos! –salió corriendo de la cama, se vistió rápidamente y voló hacia
la casa de su Hyung, golpeando cuando llegó y descansando en sus rodillas por
la carrera.
Minho supuso que sería Taemin, por lo que fue a abrirle la puerta,
conteniendo la risa cuando le vio tan agotado.
-Acaso te has pegado la carrera de tu vida que estás tan cansado?
–pregunta el mayor, sobresaltando al más chico
-Eh? Ah, sí! Perdón Hyung! Me he quedado dormido! –se disculpó haciendo
una venia
-No te preocupes babo –le despeina divertido- Tenemos toda la tarde así
que relájate, no es el fin del mundo –le guiña un ojo para que entienda que no
hay problema, haciendo que el menor se sonroje apenas- Vas a entrar? –señaló la
entrada de su casa
Taemin asintió con la cabeza entrando en el hogar del mayor, había
estado una vez sola allí, por lo que aprovechó para apreciar cada detalle con
atención.
-Bueno, listo para ensuciarte? –Preguntó Minho mientras cierra la
puerta y se encamina a la cocina- Sígueme
Siguió al mayor hasta la cocina para descubrir que ya tenían todos los
ingredientes en la mesa, solo faltaba mezclar todo y armar el pastel
-Oh.. Ya tenías todo listo.. Por qué no empezaste babo? –preguntó
mirando al mayor
-Porque te estaba esperando –sonrió amablemente- Sino no tendría sentido que te
hubiese invitado
El comentario había tomado por sorpresa al menor, haciendo que se
sonrojada y bajara la cabeza como generalmente hacía.
-Qué te he dicho sobre bajar la cabeza? –Preguntó apoyando una cuchara
en la cabeza del menor
-Qu.. Que no lo hiciera.. –susurró por lo bajo
-Entonces qué harás ahora? –volvió a preguntar aún sin cambiar de
posición
-Levantar la cabeza? –preguntó algo avergonzado por la situación
-Muy bien, ahora hazlo, sí? –Pidió quitando la cuchara de la cabeza
ajena, viendo como poco a poco el menor hacía lo que le pedía- Mucho mejor
–sonrió ampliamente- Ven, vamos a cocinar –mantiene su sonrisa en el rostro,
comenzando a preparar todo mientras el menor le ayudaba.
-Hyung? –le llamó y cuando este se volteó le manchó la nariz con una de
las mezclas, riendo por como se veía- Te ves muy bien hyung –no pudo contener
la risa, rompiendo en carcajadas
-Ah, sí? –tomó un poco de harina y se lo depositó en el pelo,
manchándolo completamente- Pareces anciano ahora –también rompiendo en
carcajadas
Taemin al ver su cabello tan blanco hizo un pequeño puchero antes de
sacudir la cabeza, llenando el lugar de un polvo blanco, el cual los hizo toser
un poco
-Babo, mira lo que hiciste –dijo entre risas el mayor, mirándole
divertido para luego acariciar su cabeza- Me imagino que luego te quedarás a
ayudarme a limpiar este desastre, verdad? –preguntó mirando al menor con una
sonrisa mientras este asentía- Perfecto
El resto de la parte pasó tan rápido que cuando se dieron cuenta ya era
de noche casi
-Aigo.. Debo volver a mi casa.. –suspiró ya que la estaba pasando bien
con Minho
-Te acompaño, no te preocupes –volvió a despeinarle mientras sacudía un
poco los restos de la harina que había tirando antes en el cabello del otro
-No quiero ser una molestia hyung.. –comenta disimulando su leve
sonrisa entre su desordenada cabellera- Puedo volver solo
-Shh! –colocó dos dedos sobre los labios del menor y le miró- Te
acompaño y fin de la discusión –sonríe retirando los dedos.
Sintió como sus mejillas ardían por el contacto del más alto pero solo
se limitó a asentir mirándole algo perdido en sus pensamientos
-Tae? Estás ahí? –preguntó mirando al más bajo algo divertido, pasó su
mano delante de su rostro logrando que este reaccionara- Te habías quedado en
blanco? –preguntó divertido mientras acaricia una vez más su cabeza
Se limitó a desviar la mirada, sintiendo sus mejillas más que
calientes, por lo que se dio media vuelta para que el mayor no le viera. A
Minho le pareció muy graciosa la forma en la que el otro intentaba evitarle por
lo que le abrazó por la espalda.
-Qué ocurre Tae? –preguntó suavemente mientras lo atraía a su cuerpo un
poco más.
No sabía qué hacer, estaba seguro que si se entregaba al más alto
saldría herido pero no podía evitar sentirse atraído por él, su forma
protectora de tratarle, sus sonrisas, sus juegos, todo le encantaba. Estaba por
voltearse para besar sus labios cuando ese recuerdo volvió a su mente. ¿Por qué
ahora? ¿Por qué cuando por fin se había decidido tenía que recordarle? Maldijo
mentalmente a su estúpido corazón por pensar aún en esa persona. Bajó la
cabeza.
-Lo.. Lo siento hyung.. –no sabía por qué se estaba disculpando, tal
vez en realidad se estaba disculpando con él mismo por ser tan estúpido o tal
vez realmente se estaba disculpando por no poder corresponderle como se lo
merecía. No importaba, tan solo quería apartar ese recuerdo de su mente, se
soltó del abrazo del mayor para ir a la puerta y salir de allí pero Minho le
detuvo cerrando la puerta antes de que
saliera de allí.
-Tae, qué te ocurre? Por qué te disculpas? –preguntó apoyándose en la
puerta para mirarle. Algo le pasaba y necesitaba saber que era, no podía verlo
así, esa cara solo debía tener sonrisas, sonrisas que le dedicara a él. Un
segundo, pensó, ¿desde cuándo es que quiero que me dedique sonrisas? Negó
mentalmente. “Asúmelo de una vez, te gusta y tal parece que a él también le
gustas” ese pensamiento le hizo sonreír. Observó nuevamente al menor esperando
su respuesta.
-N-Nada hyung.. En verdad no pasa nada.. –desvió la mirada para evitar
la del más alto. Escuchó como este suspiraba y se acercaba a él. Minho tomó el
mentón de Taemin, obligándole a mirarle.
-Mientes.. Qué te pasa? –inquirió mirando fijamente los ojos del
bailarín, lo cual provocó un vacío en el tiempo para ambos. No existía nada
más, solo ellos, sus miradas, sus mentes y nada más. Minho sostuvo la mirada
fija en los ojos del menor comenzando a acercarse lentamente.
Taemin estaba perdido, los ojos fijos de su hyung le habían
hipnotizado, lentamente también comenzó a acercarse. Sintieron como sus labios
se rozaron cuando el teléfono de la casa sonó, provocando que ambos despertaran
de su pequeño sueño. Se miraron y el menor desvió la mirada totalmente rojo y
avergonzado, logrando que Minho despertara realmente y fuese a contestar el
teléfono, volviendo luego de un tiempo.
-Esto.. Hyung.. Creo que será mejor que me vaya… -murmuró aún rojo y
sin mirarle
-E.. Está bien.. –contesta algo decepcionado mientras se dirige a la
puerta, abriéndola para dejar pasar al menor- Te veo mañana.. –comenta mirando
al menor pero sin conseguir que este le viera. Asintió, le miró algo tímido y
luego salió de la casa del mayor. En cuanto sintió que la puerta se cerró
empezó a correr hacia su casa, llegando a esta rápidamente para ir directamente
a su cuarto y tirarse en la cama
-Aigo.. Minho hyung.. –murmuró suavemente mientras llevaba una mano a
sus labios para rozarlos suavemente y luego ocultar su rostro en la almohada
mientras sentía sus mejillas arder.
Oh sí~~ El 2min está aquí xD Espero les haya gustado >< Ja ne~