Me gustó(?)

Hola~ Resulta que hoy me metí a un foro y tuve que hacer una ficha... Sí, un rol por foro, armar una historia no es fácil u.u la cosa es que la verdad me gustó como quedó, por ende lo publicaré aquí kkkk Pero solo la historia, todo lo demás no importa mucho(?) jajajaja El pj que usé se un ulzzang llamado Park Jae Hyun, por si alguien quiere buscarlo ;D


Hace mucho tiempo, cuando JaeHyun era un bebé, fue abandonado en el bosque. No se supo nunca el motivo ya que el paradero de sus verdaderos fue siempre desconocido. Más allá de eso, el anfitrión, en ese momento muy joven, no dudó en adoptarlo para que formara parte de la familia del circo. El lugar era de lo más extraño, había una diva deformada, una bestia que devoraba todo lo que veía, un hombre de dos cabezas, el mismo anfitrión era llamativo, más allá de su puesto, midiendo 10 metros con quién sabe qué cosas en sus pies.
Todos tenían algo extraño en ellos, y JaeHyun no era la excepción. Su particularidad era la no reacción, no importaba lo que le hicieran, sus facciones permanecían siempre neutras. Su mano podía estar ardiendo y él ni se inmutaría, podrían meterlo en agua congelada y su rostro permanecería igual. Nada podía hacerlo cambiar, hasta que llegó aquella criatura. Era un ser jamás antes visto, con el que nunca se había topado, algo nuevo y extraño, más extraño aún que las cosas que veía en el circo. Al ver a ese ser, por primera vez en su vida, una ceja se alzó, dejando ver un rostro confuso y curioso. Era una loba, herida, maltratada con dos crías detrás. Puede que para muchos fuera algo normal, no que ven todos los días, pero común a fin de cuentas. Para JaeHyun no era así. Jamás habían tenido la necesidad de tener animales por las propias atracciones que eran todos, por lo que al toparse con un animal real quedó asombrado. Intentó acercarse, pero la loba gruñó, haciendo que se quedara en su lugar, observándola aún con la ceja levantada. Su pelaje, su hocico, sus orejas, sus patas, todo era nuevo para él, y quería observarlo más de cerca. Sin darse cuenta dio un paso hacia adelante, y otro y otro, sin percatarse de que la loba seguía gruñendo. Su mano estaba extendida, creía que sería como los nuevos integrantes, como cuando recién entran que les extiendes la mano y se acercan, pero este era un animal salvaje, y su reacción fue muy diferente.
No supo en qué momento fue, pero la hembra atacó su mano, mordiéndola, clavando sus dientes, logrando que sangrara a más no poder. Sin embargo, la herida estaba infectada, eso podía apreciarse, así que se quedó sin energías pronto, haciendo que los cachorros se acercaran y lamieran el rostro de su madre. Al ver tal condición, los más pequeños se voltearon a ver al humano que, parecían creer, había provocado que su madre cayera. Le gruñeron y comenzaron a ladrar, intentando alejarle.
A pesar de esto, JaeHyun seguía perdido en su mundo, observando la mano destrozada, notando como la sangre manaba de esta sin impedimento alguno. Parecía sentir algo, por primera vez, aparte de esa confusión y curiosidad, podía sentir algo en el cuerpo: como su vida salía a través de su mano. Se estaba desangrando. Antes de que se desmayara llegaron los del circo, encontrándose con la situación y llevándolo lejos de los animales.
Al despertar estaba con la mano vendada. "Tienes suerte de que no te arrancara un dedo" la voz del anfitrión resonaba donde él descansaba, por lo que giró la cabeza para poder verlo, volviendo a su semblante neutro de siempre. "¿Qué era esa cosa?" cuestionó el menor, mostrando por primera vez en su vida, curiosidad por algo ante alguien. "No es una cosa, era un animal, una loba" contestó tranquilo, notando aquel cambio pero sin decir nada al respecto.
Luego de obtener su respuesta volvió la vista al techo, pensado. Una loba, un animal, algo más extraño que nosotros. Esos pensamientos llenaban su mente, por lo que decidió, a los pocos días, salir de viaje, despedirse de todos, averiguar aquello que no sabía para que nada volviera a tomarle desprevenido. Por desgracia, las mordidas de la loba serían permanentes, por lo que ahora usa guantes muchas veces para que nadie se le quede mirando.